Un preso amenaza a varios funcionarios y da una patada en la cara a otro en la cárcel de Picassent (Valencia)

VALENCIA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un interno de 40 años de edad del módulo de Ingresos del E.P. Valencia, que había acudido voluntariamente al centro para cumplir una condena que tenía pendiente y que presentaba síntomas de embriaguez agredió el pasado martes a un funcionario y amenazó gravemente a otros, según informaron en un comunicado fuentes del sindicato de prisiones Acaip.

Desde un primer momento, el interno comenzó a amenazar gravemente, y a insultar a los funcionarios de servicio y al Jefe de Servicios del Centro y cada vez se volvió más agresivo, al resistirse a ser cacheado, y al tratar de encerrarse en un cuarto de la Unidad de Ingresos del Centro de Cumplimiento, explicaron las mismas fuentes.

Cuando los funcionarios intentaban impedir que se encerrase, propinó una patada en la cara al Jefe de Servicios que presenta varios hematomas y magulladuras en el rostro y al que le rompieron las gafas. Finalmente, con la intervención de más funcionarios, se consiguió reducir y calmar al agresor.

No obstante, "pese a la gravedad de los incidentes, el interno no fue trasladado al Módulo de Aislamiento del Centro, sino que se le ingresó en la Enfermería, donde permanece en un régimen de vida normal, como si no hubiera sucedido absolutamente nada", criticaron desde el sindicato.

Para Acaip, "es indignante que los internos que acaban de ingresar procedentes de la calle no tengan ningún problema en agredir a los funcionarios de servicio en el ejercicio de su cargo", pero añadieron que "resulta aún más indignante que al interno, a día de hoy, no se le haya aplicado ninguna limitación regimental como consecuencia de su acción, y quede placidamente ingresado en la Enfermería del Centro". Al respecto, se preguntaron si "es éste el mensaje que se quiere enviar a todos los que ingresen procedentes de libertad".

Por otra lado, lamentaron que la misma noche que se produjo el incidente anterior "en el Centro no había ni una plaza libre más, por lo que dos internos que habían ingresado procedentes de libertad, tuvieron que dormir en ese Módulo de Ingresos, en una sala en dos colchones en el suelo" y añadieron que "la saturación del Centro está en máximos históricos".

En este módulo en concreto esa noche había 101 internos, aunque se han alcanzado máximos durante el día de 111, y dado que ese Módulo no dispone de patio para que puedan pasear los internos, es necesario trasladarlos a otros módulos del Centro, "con el consiguiente peligro para la seguridad del establecimiento", apuntaron.

Esta "falta de plazas" también provoca que haya internos que llevan en este Módulo de Ingresos más de un mes, "incumpliendo de forma flagrante la normativa penitenciaria, que establece un plazo máximo de cinco días". Sin embargo, "puede que no se haya llegado a lo peor, ya que para este fin de semana está previsto que llegue un número importante de internos procedentes de otros centros", advirtieron.