Los psicólogos forenses trabajan con supervivientes de San Martín de Valdeiglesias para conocer las causas del suceso

Actualizado: viernes, 15 enero 2010 14:59

El Gobierno central está en contacto con las autoridades taiwanesas para esclarecer los hechos, y agradece el civismo de los vecinos

SAN MARTÍN DE VALDEIGLESIAS, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los psicólogos forenses de la Guardia Civil trabajan a estas horas con la madre y los tres hijos vivos de la familia taiwanesa de San Martín de Valdeiglesias con el objetivo de conocer las causas del extraño suceso por el que el padre y dos de los menores aparecieron muertos ayer, así como para ayudarles a aceptar su pérdida.

La delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, explicó hoy que los primeros datos de la investigación apuntan a que la muerte del padre de la familia Lee, de 46 años, y de sus hijos de 12 y cuatro años, no se debió a un suceso violento, sino que fue un "fallecimiento clínico".

A las tres víctimas se les está practicando la autopsia desde primera hora de esta mañana, aunque los primeros indicios apuntan a que llevaban "más de dos semanas muertos". Por su parte, la madre, de 44 años, y los tres hijos supervivientes, todos menores de edad, siguen ingresados en el Hospital de Alcorcón.

Valcarce aseguró que "están únicamente enfermos y fuera de peligro, hospitalizados para recibir toda la ayuda médica y psicológica que necesitan", y que no han sido sometidos a ningún tipo de cuarentena, aunque aún no se conocen los detalles de su dolencia, que podría ser la causa de la extraña muerte.

Además, "los psicólogos forenses de la Guardia Civil trabajan intensamente para conocer las causas del suceso y para ayudarles a salir adelante", según la delegada. "Nos preocupa que puedan asumir tan grave pérdida y salir adelante", apostilló, añadiendo que "la prudencia aconseja no decir nada hasta que no concluya la investigación".

HECHO DRAMÁTICO

"Éste un hecho dramático de unas características muy singulares. Es un drama que tanto la madre como sus hijos tienen que asumir y superar, y por eso hemos puesto a su disposición todos los medios y recursos para poder asumir una pérdida tan grave como ésta, pero también para conocer con exactitud las causas de un hecho de estas características", continuó la delegada.

Así, sin entrar a valorar posibles explicaciones que se han barajado en un primer momento para dar sentido al comportamiento de la familia, que se quedó aislada en casa durante semanas sin abandonar a los tres fallecidos y sin dar aviso a la Policía, Valcarce consideró que "se inscribe en los misterios de la mente humana, de cómo afrontar un grave trauma, situación en la que pueden sorprender las reacciones".

Con respecto a la propia familia, Valcarce confirmó que llevaban varios años en España --antes de venir a San Martín habían residido en otros municipios--, y que estaban en situación legal. "Eran inmigrantes con toda su documentación en regla y muy integrados en la comunidad", apuntó.

De hecho, fue precisamente ese arraigo el que permitió poder rescatar con vida a los cuatro supervivientes, ya que fue el colegio de los niños, al que asistían con regularidad, el que alertó a la Policía Local de las constantes ausencias de los menores, extremo que confirmaron los vecinos, según el relato de la delegada del Gobierno.

"Hay que felicitar a la Policía Local y a la Guardia Civil, porque por los hechos que conocemos hasta este momento, sin la actuación cívica de los vecinos y del centro educativo, y sin la actuación eficaz de la Policía Local y la Guardia Civil, no se habría podido salvar la vida de la madre y de los tres hijos", aseguró.

Finalmente, la delegada indicó que el Ejecutivo central y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están "en contacto con los responsables diplomáticos de Taiwán para mantenerles informados de los hechos" y agradeció su "colaboración para el esclarecimiento de las causas y para ayudar a esta familia a salir adelante".

LOS HECHOS

El descubrimiento de los cadáveres tuvo lugar ayer a las 15.30 horas, aunque todo comenzó a finales de noviembre, cuando los Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Martín comprobaron que los niños no asistían a clase, cuando antes lo habían hecho de forma continuada.

Entonces, se activó el protocolo de absentismo escolar de la Policía Local de San Martín de Valdeiglesias y, al no poder contactar telefónicamente con los padres, los agentes acudieron reiteradamente al domicilio, pero en la casa nadie respondía ni abría la puerta. Sin embargo, ayer un policía vio a una de las niñas de la familia --en apariencia desnutrida-- asomada a la ventana y, a continuación, le abrió la puerta del chalé.

Entonces, la Policía Local comunicó el hecho a la Guardia Civil, al tiempo que se solicitó una orden de entrada a la vivienda al Juzgado de Navalcarnero, petición que concedió inmediatamente. Así, en el interior del domicilio los agentes del Puesto de la Benemérita de San Martín de Valdeiglesias encontraron tres cadáveres, correspondientes a un hombre de 46 años, y a dos de sus hijos, un niño de cuatro años y una niña de 12.

Dentro de la casa también se encontraba la madre, una mujer de 44 años, que se hallaba tumbada en el salón y en estado semiinconsciente, y a otros tres menores de edad, por lo que avisaron al 112 y a la comisión judicial para el levantamiento de los cadáveres.

Todos eran miembros de una misma familia de nacionalidad china, como así figura en el Padrón municipal, pero que decían ser taiwaneses. Llevaban en San Martín de forma legal aproximadamente un curso escolar y medio, viviendo en un chalé adosado alquilado de dos plantas y un garaje de reciente construcción radicado en el número 35 de la calle Benavides de Órbigo.

Se trataba de una familia de clase media-alta y "perfectamente integrada" en el pueblo, situado a 70 kilómetros de la capital, según fuentes municipales, que aclararon que no habían acudido a los servicios sociales locales y, por las características de la urbanización acomodada en la que vivían, no eran un grupo de riesgo ni de exclusión.

LOS SANITARIOS, CON MASCARILLAS Y GUANTES

Ante la extrañeza de la situación, los sanitarios y los agentes entraron en la casa con mascarillas y guantes de forma preventiva, por si las causas de las muertes se debieran a un infección vírica. Después de las pruebas 'in situ', se descartó esta posibilidad y, por tanto, se desactivó el protocolo, agregaron las mismas fuentes.

A su llegada, los sanitarios del Summa atendieron a la mujer y a los niños vivos, que se encontraban en aparente buen estado de salud y sin ninguna patología, pero bastante sucios y desamparados. Las ambulancias trasladaron, no obstante, a estas cuatro personas al Hospital de Alcorcón para realizarles una revisión más profunda, indicó a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Arroyomolinos se ha hecho cargo de la investigación. Los cadáveres no presentaban signos de muerte violenta aunque serán las autopsias las que determinen las causas y los momentos de los fallecimientos.

Los agentes, por su parte, tomarán declaración al resto de la familia y a los vecinos. De hecho, uno de ellos ya ha apuntado que los fallecidos podían haber acudido a un 'curandero' o un especialista en medicina tradicional oriental de origen tailandés, extremo que tendrán que confirmar las Fuerzas de Seguridad.

El alcalde de San Martín de Valdeiglesias, Pablo Martín, lamentó los fallecimientos y destacó que la familia estaba integrada en el municipio. Además, el Ayuntamiento ha declarado el día de hoy como de luto oficial en solidaridad con sus vecinos.