BARCELONA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los desperfectos que causó el temporal de viento que registró Catalunya desde el viernes ascienden a más de 620.000 euros en el caso de las carreteras de Manresa, Martorell y Vilafranca del Penedès (Barcelona).
La Diputación de Barcelona informó en un comunicado de que, pese a los grandes desperfectos, no hubo daños personales, y las carreteras quedaron aptas para la circulación el mismo día del temporal.
Concretamente, 3.000 árboles caídos provocaron un gasto de unos 255.000 euros, y la reparación de las carreteras BV-2002, BV-2004 y BV-2122 costó 180.000 euros. También sufrieron muchos daños las barreras de seguridad, con más de 2,5 kilómetros afectados, cuya reparación ha costado casi 119.000 euros.
Más de 300 señales de tráfico quedaron destrozadas, con un coste de 54.000 euros, y la limpieza de 150 kilómetros de arcenes de las carreteras ha conllevado un gasto superior a los 16.000 euros.
También se tuvieron que reparar 250 metros cuadrados de malla de los taludes, lo que ha costado más de 1.700 euros, y limpiar cerca de 11 kilómetros de vegetación afectada, que ha supuesto un gasto superior a los 1.600. En total, 628.261 euros.
En cuanto al personal movilizado, en la zona de Martorell trabajaron un total de 15 operarios y cinco máquinas; en Manresa 14 personas y cuatro máquinas, y en Vilafranca 12 operarios y dos máquinas.
Durante lo que queda de mes y también en febrero, se eliminarán los restos vegetales del entorno de la carretera, se talarán los árboles y ramas inestables y se restituirán los elementos afectados.
En cuanto a la Red de Parques de la Diputación de Barcelona, las zonas más afectadas han sido el Parque Natural de Sant Llorenç de Munt i l'Obac, la Sierra de Marina y el Parque de Collserola. Las comarcas con más problemas fueron el Baix Llobregat y el Alt Penedès.
Ahora mismo se trabaja en la reparación de equipamientos dañados, en la limpieza de la red viaria básica de los parques y caminos forestales, y en la limpieza de los lechos de torrentes y zonas afectadas, pensando sobre todo en la prevención de incendios y en posibles lluvias fuertes.
