SEUL 9 Jul. (Reuters/EP) -
Algunos sitios web surcoreanos y estadounidenses seguína caídos o funcionaban muy lento por tercer día consecutivo el jueves, luego de ataques por parte de un 'hacker' que el Servicio de Inteligencia Nacional de Seúl condieró que podría estar ligado a una guerrilla cibernética norcoreana.
El impacto del ataque fue visto como esencialmente simbólico, y expertos dijeron que no constituía una verdadera violación de seguridad o un daño a la infraestructura en línea del país más conectado del mundo.
Medios surcoreanos, incluyendo la agencia de noticias Yonhap, citaron a miembros del Parlamento diciendo (luego de recibir un informe de inteligencia el miércoles) que la agencia de espionaje cree que "Corea del Norte o elementos favorables a Corea del Norte" estaban detrás de los ataques.
Pero algunos analistas expresaron dudas de que Pyongyang sea responsable, diciendo que las implicaciones de tal participación estatal serían graves, y que en lugar de eso podría ser obra de espías industriales o de bromistas.
La Comisión de Comunicaciones de Corea del Sur aseguró que había aumentado sus medidas de respuesta tras la nueva ola de ataques del miércoles, solicitando a los proveedores de servicios de internet que filtren el acceso de computadoras infectadas con software malicioso.
El sitio web del Ministerio de Defensa surcoreano se encontraba entre los que permanecían caídos por tercer día y el acceso a algunos sitios del Gobierno de Estados Unidos, incluyendo el Departamento de Estado y el Departamento de Defensa, parecían haber sido incapacitados para su acceso desde Corea del Sur.
Un funcionario de la Comisión de Comunicaciones apuntó que el impacto podría extenderse mientras más personas se conecten en línea durante el día. "Tuvimos la primera y la segunda ola, y ahora podría haber una tercera", declaró Park Chul-soon en la estatal radio KBS.
Si Corea del Norte es responsable, ésto marcaría una escalada en las tensiones ya incrementadas desde la prueba nuclear que Pyongyang realizó en mayo, su lanzamiento de misiles balísticos en julio y de repetidas provocaciones a sus viejos adversarios Seúl y Washington en sus medios oficiales.