MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más de un tercio de los trabajadores autónomos españoles no dispone aún de ordenador personal (PC), pero el 64,5 que sí dispone de él le confiere un uso avanzado, tanto en cuanto al manejo de las herramientas y servicios de Internet, como de las aplicaciones y soluciones de 'software' específicas para las gestiones características de su actividad profesional.
Según datos del INE correspondientes a 2006, en España existen 1.616.883 empresas (la mitad del total) que no cuentan con personal asalariado, que unidas a las microempresas de menos de 10 empleados representan al 94 por ciento de las empresas españolas. Este informe, elaborado a partir de más de 1.600 encuestas, y recogido en el informe 'Diagnóstico Tecnológico, el Trabajador Autónomo y la Sociedad de la Información', muestra que el 48,8 por ciento de los ordenadores de estos trabajadores tiene un ordenador con más de tres años de antigüedad.
Por otra parte, el 35,5 por ciento de autónomos que no utiliza aún el PC alega como razones falta de interés (22,7 por ciento), los costes de implantación y mantenimiento (16,2 por ciento) o el desconocimiento de sus beneficios (11 por ciento), entre otras. De los que utilizan el ordenador, algo más de la mitad (52,1 por ciento) dispone también de acceso a Internet. Un 77,7 por ciento de ellos desde hace más de dos años, y el 92,5 por ciento asegura conectarse prácticamente a diario. Respecto a las herramientas de Internet, la práctica totalidad utiliza el correo electrónico, y es menor (28 por ciento) el porcentaje de los que disponen de página web propia.
El contenido de éstas se centra principalmente en ofrecer información general de la empresa (99,6 por ciento), un catálogo de productos y servicios (87 por ciento) y un formulario de contacto (82,8 por ciento), pero no dispone de servicios de valor añadido, según los datos del estudio, informó hoy la Fundación para el Desarrollo Infotecnológico de Empresas y Sociedad (Fundetec).
En cuanto a los usos que hacen de la Red, el 98,3 por ciento hace referencia a la búsqueda de información, y cerca del 68 por ciento lo utiliza para realizar gestiones bancarias y para relacionarse con clientes y proveedores. En menor medida lo utilizan para trámites con las Administraciones Públicas (25,4 por ciento), formación (18,8 por ciento), acciones de marketing (16,2 por ciento), búsqueda de oportunidades de negocio (15 por ciento) o análisis de la competencia (14,5 por ciento).
Dentro de las utilidades que los autónomos le confieren al ordenador, aparte de las habituales aplicaciones de ofimática (95 por ciento), destacan las relacionadas con la gestión de clientes y las tareas económico-administrativas, es decir, las bases de datos (67,1 por ciento) y la contabilidad/ facturación (51,2 por ciento). Asimismo, resulta destacable que un 42,5 por ciento dispone de aplicaciones y sistemas específicos para su negocio o actividad. Más alejadas se sitúan las aplicaciones para la gestión de compras, de stock o de almacén (20 por ciento), la gestión de clientes o CRM (19,4 por ciento) o los programas de diseño (15,9 por ciento).
En lo que se refiere al comercio electrónico, sólo un 15,2 por ciento de los autónomos compra por Internet, y un escaso 5,1 por ciento lo utiliza como canal de ventas; porcentajes que se sitúan en el 29,3 por ciento y el 10 por ciento, respectivamente, si tomamos como referencia a aquellos trabajadores que disponen de ordenador. El hecho de que las compras superen con creces a las ventas tiene su explicación en que este colectivo se considera a sí mismo más un consumidor final de productos y servicios que alguien que ofrece servicios a los consumidores finales.