Actualizado 08/05/2007 20:20

Los obispos señalan que "forma parte de la tarea de la Iglesia la formación moral" de los usuarios de los medios

Recuerdan que "la letra impresa no es dogma de fe y ni siquiera signo de veracidad"


MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal Española (CEMCS) señaló hoy que "forma parte de la tarea de la Iglesia la formación del criterio moral" de los usuarios de los medios de comunicación.

Con motivo de la celebración el próximo 20 de mayo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, la comisión ha difundido, a través de la web del Episcopado, "un pequeño folleto", que recoge una serie de trabajos elaborados por "expertos comunicadores cristianos" y en el que se dan "unos consejos" a los usuarios para utilizar "mejor" los medios de comunicación.

Entre estos "consejos", el folleto recuerda, en relación a la prensa, que "la objetividad pura no existe" y que, por ello, es necesario "leer dos o más periódicos de tendencia contrarias para poder contrastar y discernir con más elementos de juicio". Asimismo, añade que "la letra impresa no es dogma de fe, ni siquiera signo de veracidad".

Con respecto a los contenidos religiosos, asegura que "conviene" acudir a las publicaciones o revistas especializadas, ya que, según afirma, "salvo algunas excepciones", estas informaciones "suele ser en los periódicos menos objetivas que las demás, bien sea por ignorancia, ligereza o prejuicios".

HUIR DE LOS PERSONALISMOS Y LOS SANTONES.

En relación a la radio, sugiere "huir" de aquellos que hacen información "muy personalizada" y transmiten "sus propias sensaciones" a los oyentes. Sensaciones que, según apunta el folleto, "en la mayoría de los casos, no responden a la realidad ni a las señas de identidad de la emisora escuchada".

En la misma línea, critica a los tertulianos y los tilda de ser los "nuevos santones" de las emisoras, ya que "hablan y saben de todo sin conocer todo". Por ello, anima a los ciudadanos a "no asentir a todo lo que se dice" por este medio y a desarrollar "un criterio propio".

Sobre la televisión, asegura que "hay que convencerse de que no está para suplir las carencias de algo o de alguien" --es decir, cultura, moralidad o divertimento--. Al respecto, recomienda "verla en compañía", "buscar y seleccionar los programas" y cambiar de canal, "aunque le pidan que aguarde un poquito, mientras le tiran encima la red de la publicidad".

Por último, aboga por que los espectadores "rechacen la violencia" no sólo en las películas sino también en la que se filtra en los documentos de la guerra abierta o de las facciones revolucionarias, ya que, según advierte, "la juventud que puede haber en la casa acabará por no distinguir la violencia de verdad --documental-- de la violencia construida".

Ficod 2008