Defiende un acceso a las redes "no discriminatorio" y obliga a los operadores dominantes a dar acceso a sus conductos
BRUSELAS, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea lanzó hoy una consulta pública para recabar la opinión de los Veintisiete, la industria y la sociedad civil acerca de cómo regular el acceso a la banda ancha a través de redes de fibra óptica y la infraestructura de redes ópticas, necesarias para trasmitir contenidos de alta definición y permitir aplicaciones interactivas en la Red. El Ejecutivo comunitario estudia regular el sector para aumentar la competencia en el mismo y fomentar la extensión de la fibra óptica en Europa.
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, consideró necesario impulsar un marco regulatorio "adecuado" que "permita un acceso equitativo a las nuevas redes a todas las empresas europeas". "Queremos normas nacionales que no sólo favorezcan las inversiones colosales necesarias para pasar a la fibra óptica, sino que refuercen igualmente la competencia en el sector de la banda ancha", agregó.
Su homóloga de Sociedad de la Información y responsable de telecomunicaciones, Viviane Reding, consideró conveniente, por razones de seguridad jurídica, "reducir el margen de diferencia entre los distintos enfoques reguladores" en los Veintisiete, a fin de no "perjudicar gravemente a la competencia en el sector" y, también, aplicar "primas de riesgos específicas para cada proyecto" para favorecer la competencia "sin dejar de recompensar a los inversores en función del riesgo de la inversión".
En la actualidad, hay 229 millones de líneas de cobre en toda la Unión Europea frente a algo más de un millón de conexiones de fibra óptica, fundamentalmente en Dinamarca. La UE está todavía muy atrasada en el sector frente a países como Corea del Sur y Japón.
No obstante, el Ejecutivo comunitario calcula que de aquí a 2011 la industria realizará inversiones para impulsar el acceso a banda ancha a través de la fibra óptica de alrededor de 20.000 millones de euros en la UE. Bruselas considera que harán falta 300.000 millones para completar la transición a redes de cable óptico en el conjunto de la UE.
Dado que hoy por hoy son los Estados miembros los que regulan el acceso a banda ancha, el Ejecutivo comunitario considera que un marco común favorecería "la aplicación de obligaciones coherentes en materia de apertura de acceso a los operadores dominantes de las redes de próxima generación" de forma que se garantizara "la igualdad de trato de los operadores en toda la UE" a la hora de acceder a redes de fibra óptica.
La Comisión ha decidido abrir esta consulta, hasta el próximo 14 de noviembre, con vistas a elaborar una recomendación a los Estados miembros sobre la definiciones para categorías armonizadas, la regulación de servicios, tasas de rendimiento, las condiciones de acceso a las redes, así como las primas por riesgos en los que pueden incurrir operadores que impulsen redes de fibra óptica. La intención de Bruselas es adoptar dicha recomendación en 2009.
ACCESO NO DICRIMINATORIO Y PRIMAS DE RIESGO.
La Comisión cree que las autoridades reguladoras nacionales deben garantizar "acceso a las redes de los operadores dominantes al nivel más bajo posible" y "obligar a los operadores dominantes a dar acceso a sus conductos, permitiendo a los competidores desplegar su propia fibra óptica" a fin de garantizar "un acceso no discriminatorio" a estas redes de cable óptico por operadores competidores.
No obstante, para incentivar las inversiones, el Ejecutivo comunitario también considera necesario impulsar un enfoque común que garantice "un método para el cálculo de una tasa de rendimiento adecuado que incluya una prima de riesgo".
En el caso de las tasas de rendimiento, la Comisión considera que han de calcularse "en función de los riesgos asociados a este tipo de inversión". Según datos que maneja Bruselas habría que tener en cuenta para ello que el coste nominal medio ponderado del capital antes de impuestos "ha oscilado entre el 8 y el 12% estos últimos años para los operadores de redes fijas y móviles".
