Recuerda que instituciones y propiedad estudian redactar un convenio para proteger S'Espalmador
Se estudia la redacción de un convenio para conservar este espacio natural frente a la presión turística
FORMENTERA, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, ha reiterado que la institución insular, Govern balear y la propiedad del islote de S'Espalmador estudian la posibilidad de redactar un convenio para conservar este espacio natural, controlando la llegada de turistas "y lograr un poco más de tranquilidad a la hora de mantener en perfectas condiciones esta zona".
En declaraciones a Europa Press, ha explicado que asimismo, sigue sin descartarse una posible compra del islote por parte de las instituciones. "El Govern se reunió con los propietarios y se trabaja ahora en el convenio", recuerda.
Según ha explicado, "una posible compra, ya sea para el Consell o incluso para el Govern, es complicada ya que no es fácil que se deriven unos 20 millones de euros. Se están mirando posibles alternativas y colaboraciones entre distintas administraciones para este convenio de conservación", ha reiterado Ferrer.
El presidente ha recordado que "junto a la propiedad se planteó esta compra y ellos nos hicieron llegar una oferta, pero de ninguna manera el Consell puede hacer frente a la compra de una isla como S'Espalmador por el valor que se nos pide".
"Pedimos al Govern balear que nos ayudara, que colaborara y que desde el Ejecutivo se pudieran buscar y estudiar todas las fórmulas posibles, vía Gobierno del Estado o a través de la Unión Europea, para ver si esa compra es posible", ha señalado.
"Nos gustaría que se pudiera adquirir el islote, aunque no es una demanda por nuestra parte 'obligada' porque entendemos que S'Espalmador cuenta con la protección necesaria y no se puede especular. Está bien protegido y eso nos tranquiliza de cara a que pueda llegar algún comprador o nuevo propietario, creándose nuevas problemáticas en relación a la explotación de la isla", ha explicado Ferrer.
El islote cuenta con 137 hectáreas y forma parte del Parque Natural de Ses Salines. Desde los años 30 es propiedad privada. En agosto de 2016 el incendio provocado por el lanzamiento de una bengala volvió a reabrir el debate sobre su posible compra por parte de las instituciones.
