Se podrían cumplir ya los objetivos de "desestacionalización turística"
IBIZA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presencia de turistas en temporada baja en las Pitiusas aumentó en 2018 y 2019 y bajó en el conjunto de la temporada alta, por lo que podría deducirse que "se están empezando a cumplir de forma tímida los objetivos de desestacionalización turística".
Asimismo, el número de turistas registrado en las Pitiusas disminuyó "ligeramente" el pasado año, con un 1,1 por ciento menos, mientras que en Baleares creció un 1,2 por ciento, según el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation.
Según datos recogidos en un informe del Observatorio de Sostenibilidad, desde 2016 las Pitiusas superan los tres millones anuales de turistas y sólo en 2019 éstos representaron una quinta parte de los turistas que recibieron las Baleares.
Pese a ello, los datos reflejan que el crecimiento de 2016 a 2019 ha sido "ligeramente menos intenso" en Ibiza y Formentera, donde el turismo creció un tres por ciento, mientras que para el conjunto de Baleares se llegó al 7 por ciento.
En el informe se destaca también que la llegada mensual de turistas a Ibiza y Formentera durante el año pasado muestra una "elevada estacionalidad". En concreto, en 2019 el número de turistas en Ibiza y Formentera registrados de junio a septiembre fue del 88 por ciento, mientras que un 12 por ciento fue en temporada baja.
Respecto de su procedencia, el turismo nacional presenta una estacionalidad menos acusada que el turismo extranjero.
Además, las Pitiusas presentan un mayor número de turistas por cada 100 habitantes que el resto de Baleares. Así, los visitantes "suponen una mayor presión turística sobre su población". De hecho, en 2019 en las Pitiusas se superaron los 2.000 turistas por cada 100 habitantes, mientras que en el resto de Baleares no superaron los 1.500 turistas por cada 100 habitantes.
LA ISLA PEOR VALORADA ENTRE 2007 Y 2018
En el estudio se destaca que Ibiza, al igual que en el resto de Baleares, desde 2005 y hasta 2018 la valoración de los turistas sobre el destino bajó un 20 por ciento. De hecho, Ibiza fue entre 2007 y 2018 la isla peor valorada.
A partir de entonces, según los datos recogidos, Ibiza tiene una mejor valoración en alojamiento, oferta complementaria e infraestructuras, que el resto de Baleares. En cambio, en servicios públicos y entornos se encuentra por debajo de las otras Islas.
También la valoración del alojamiento en Ibiza disminuyó en 2019 comparado con el 2018, sobre todo en la relación precio-calidad y en el personal, con una puntuación que se redujo un tres por ciento, suspendiendo el todo incluido y el alquiler turístico con una valoración inferior a cinco.
La oferta complementaria fue la única categoría que aumentó en 2019 en relación al año anterior, un seis por ciento, y la oferta comercial mejoró un 23,3 por ciento durante el pasado año.
El entorno también presentó una disminución en la valoración, tanto en las playas, como en materia de seguridad ciudadana, y asistencia sanitaria.
Por todo ello, desde el Observatorio de Sostenibilidad han reiterado la necesidad de que Ibiza siga trabajando en replantear su modelo turístico, potenciando fortalezas como su oferta comercial y trabajando para mejorar el entorno natural, reduciendo la masificación y la presión turística.
