MÁLAGA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Los turistas que llegan a la Costa del Sol para pasar un periodo vacacional durante el año cada vez se sienten más atraídos por distintas motivaciones y por otros reclamos, así como por la oferta complementaria existente. Además, predominan los más fieles y usuarios de las redes sociales, que reservan por Internet con antelación.
El presidente de Turismo Costa del Sol, Elías Bendodo, ha explicado que la motivación del tradicional sol y playa sigue mandando en la mente del turista, pero que otros reclamos se suman con más fuerza cada año, como son el turismo urbano (23,8 por ciento), ocio y diversión (23,6 por ciento), motivos culturales (14 por ciento), gastronomía y enología (13,1 por ciento) o rural y de naturaleza (10,5 por ciento).
Aunque estos turistas que llegan a la Costa del Sol son muy heterogéneos a simple vista, un análisis pormenorizado de sus características permite trazar una radiografía fidedigna de los 10,2 millones de visitantes que confían cada año en el destino, según han informado desde la Diputación malagueña, a través de un comunicado.
El alto nivel de fidelización del destino es uno de los indicadores estratégicos, ya que en torno al 60 por ciento de los visitantes de 2014 ya habían pasado por la provincia de Málaga en alguna ocasión, y el 15,4 por ciento se ha convertido en un habitual con 10 o más visitas.
La procedencia es uno de los valores que se mantiene más estable a lo largo del tiempo: cuatro de cada 10 son españoles y dos, británicos. Y tras ellos, siguen alemanes (un 8,3 por ciento del total), franceses (7,1 por ciento) y nórdicos (5,8 por ciento). Además, el mercado nacional está claramente dominado por los andaluces (43,3 por ciento), madrileños (16,2 por ciento) y catalanes (8,9 por ciento).
En el terreno personal, el visitante de la provincia tiene 45,6 años, está trabajando --siete de cada diez son ocupados y un 20 por ciento, jubilados--, tiene pareja (75 por ciento) y vive en un hogar que ingresa entre 1.500 y 2.500 euros mensuales. Seis de cada diez son usuarios de las redes sociales, mayoritariamente Facebook (95%), un 49 por ciento viene en pareja y un 19 por ciento, en familia.
La estancia media alcanza los 9,3 días (7,5 en alojamientos reglados y 12,8 en alojamientos no reglados), mientras que el presupuesto se instala en los 835 euros. Eso sí, casi uno de cada diez desembolsó 1.800 euros y el gasto medio diario es de 54 euros.
En lo que respecta al comportamiento, más de la mitad (54%) viene en avión y un 32 por ciento, en coche; y para organizar su estancia se guía por la experiencia propia (44,3 por ciento), pregunta a familiares (30,9 por ciento) o consulta páginas web (29 por ciento).
RESERVAS Y VALORACIÓN
Aunque sólo el 19 por ciento viene con un paquete turístico, el 80 por ciento sí acude con alguna reserva de antemano --casi un 20 por ciento lo hace sin nada preconcertado--. Y, además, es más previsor de lo que puede parecer de antemano, ya que más de la mitad reserva con un mes o más de antelación y la última hora --menos de una semana antes de realizar el viaje-- se queda en el 7,2 por ciento.
Si opta por un paquete, confía en una agencia de viajes; mientras que si va por su cuenta, escoge hacerlo por Internet. Y el 80 por ciento de éstos reserva en las web de los intermediarios online.
El alto grado de fidelidad tiene parte de explicación en la excelente valoración que hacen los turistas del destino. Según el Observatorio Turístico de la Costa del Sol 2014, la nota general es de 9,1 puntos sobre 10, con la atención y el trato recibido, el alojamiento o la restauración en el escalón más alto.