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Afecta a 202 municipios y se pasa a una dotación de 230 litros por persona y día
BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Cataluña ha levantado el estado de emergencia por sequía en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su área y a Girona y su entorno, lo que implica que se permite el llenado de piscinas de uso público, incluídas las de establecimientos turísticos, centros deportivos y las de comunidades de propietarios.
En concreto, se permitirá el llenado parcial o primer llenado de las piscinas --si son de nueva construcción o se han hecho obras de rehabilitación-- de piscinas de uso público y también las privadas que tengan algún sistema de recirculación.
No obstante, no se permite llenar las que sean privadas de uso individual o unifamiliar, ni aquellas que no tengan sistemas de recirculación de agua; y las que tengan este sistema, deberán hacerlo "en las cantidades mínimas indispensables para garantizar la calidad del agua".
La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha anunciado el levantamiento de este estado de emergencia y parte de las restricciones de los últimos tres meses, debido al aumento de producción de agua regenerada y de las últimas lluvias.
Lo ha dicho en rueda de prensa este martes tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, en la que ha afirmado que el aumento de reservas hídricas de los embalses de Catalunya permite modificar a la baja las restricciones, aunque ha insistido en que "la sequía no se ha acabado".
Con este anuncio, el Govern levanta el estado de emergencia y se pasa a excepcionalidad, de manera que se podrá disponer de una dotación de agua por habitante y día de 230 litros (en emergencia era de 200 litros).
Esta medida beneficiará a 6 millones de personas en 202 municipios de 14 comarcas catalanas, y es una fase que, según el conseller de Acción Climática de la Generalitat, David Mascort, "permite ganar tiempo y tener más margen de maniobra para continuar ahorrando agua".
"NO IMPROVISAMOS"
El conseller ha asegurado que esta situación de excepcionalidad se mantendrá al menos hasta finales de este año y principios de 2025, y ha defendido la gestión del Govern de la sequía: "No improvisamos, si alguien dice que improvisamos es que nunca ha gestionado una sequía de esta magnitud".
Preguntado por los municipios que dependen del embalse Darnius-Boadella, que están en estado de emergencia 2, Mascort ha asegurado que "falta poco" para que salgan de este estado y pasen a emergencia 1, y que en las próximas semanas se analizará si es posible hacerlo, en función de la capacidad a la que se encuentre el pantano.
MEDIDAS
En este nuevo estado, la reducción de la dotación de riego agrícola pasa del 80% al 40%; se reduce un 15% el consumo de agua a nivel industrial (en emergencia era del 25%); se establece una reducción del consumo de agua en usos recreativos (15% en usos asimilables a urbanos y 50% en riego); y se reduce un 30% el agua para usos ganaderos (en emergencia era del 50%).
Sigue estando prohibido el uso de agua para el riego de jardines y zonas verdes, excepto el riego de supervivencia, y se permite el riego municipal con aguas freáticas "únicamente en el caso de que no suponga una reducción de la disponibilidad de agua para el abastecimiento domiciliario".
También queda prohibido el riego del césped "en todos los casos" excepto en superficies destinadas a la práctica federada de deporte o el riego que se hace con agua reutilizada o regenerada; y también sigue prohibida la limpieza de calles, pavimentos o fachadas con agua potable.
