MADRID 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La cadena de cafeterías Nebraska echó el cierre el pasado martes en sus cuatro establecimientos de la capital dejando sin empleo a 92 trabajadores, unas semanas después de que la sociedad propietaria, Nebraska Blanco Hermanos, fuera adquirida por el fondo Corpfin Capital Real Estate, dedicado a la inversión y gestión inmobiliaria.
La adquisición tuvo lugar el pasado 27 de diciembre y la compañía desembolsó 14,48 millones de euros en la operación, que ha tenido dos fases: la primera inversión de 9,9 millones sirvió para comprar los locales ubicados en las calles Alcalá y Goya; y la segunda de 4,6 millones completó el traspaso al incorporar los negocios de las calles Gran Vía y Bravo Murillo, como avanzó el diario 'El Economista'.
Según ha informado a Europa Press un portavoz de la firma, el cierre es debido a que "el negocio de estas cafeterías es inviable". Así, ha asegurado que la firma "seguirá analizando la situación del grupo de restauración" y las posibilidades que le ofrecen estos locales, que "podrían cambiar su uso al negocio comercial".
En esta línea, el portavoz ha afirmado que los trabajadores ya conocían la situación desde que el Grupo Nebraska decidió vender los locales, a la vez que ha señalado que "se encuentran en un periodo de negociación con ellos".
UGT PIDE ADOPTAR MEDIDAS
UGT ha pedido a las cafeterías Nebraska información sobre el cierre de las mismas para "adoptar las medidas que se consideren necesarias" con el objetivo de "garantizar los derechos de los empleados", ha informado en un comunicado.
Por ello, el sindicato abre un periodo para recabar información detallada por parte de la dirección del cierre de las cafeterías Nebraska de Madrid así como información relativa a la situación de los trabajadores y trabajadoras de las cafeterías, muchos de ellos con una larga trayectoria profesional.
"Una vez conocido el marco del cierre de los establecimientos y las consultas a los trabajadores", UGT pretende "adoptar las medidas que se consideren necesarias para garantizar del mejor modo los derechos laborales de los empleados de las Cafeterías Nebraska de Madrid".
El Grupo Nebraska, presente en Madrid desde 1955, había logrado mantener abiertos hasta seis establecimientos simultáneamente en la capital, de los cuales seguían perviviendo hasta ahora cuatro de ellos. Sin embargo, tras esta decisión de la empresa compradora, la actividad en los locales quedará interrumpida indefinidamente.