Mónaco, lujo y compras bajo el sol

Palacio Del Príncipe.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 27 septiembre 2011 12:00

Mónaco es el segundo estado más pequeño del mundo, superado sólo por el Vaticano. Este diminuto país, gobernado por la dinastía Grimladi desde su fundación en el siglo XIII, vive fundamentalmente de sus ingresos por el turismo. Por ello es evidente que su oferta turística sea una de las más atractivas del Mediterráneo. Sus principales actractivos son el sol y las compras, aunque también hay lugares interesantes que visitar para los amantes de la arte y la historia, además de un nutrido calendario de eventos culturales y deportivos.

Si hay algo más conocido en Mónaco que su Familia Real, ese es el Casino de Montecarlo. Construido en 1863 por Garnier, que también diseñó la ópera de París, es un centro turístico y económico de primer orden en esta ciudad de recreo. También merece una visita el Palacio del Príncipe, construido sobre una fortaleza del siglo XII y fruto de una evolución arquitectónica desde la época de los guelfos y los gibelinos hasta la época napoleonica. Destaca la galería italiana con frescos del siglo XVI y el salón del trono renacentista. En el Patio de Honor, cubierto con 3 millones de guijarros blancos formando figuras geométricas, y con su escalera del siglo XVII en mármol de Carrara, se celebran cada año los Conciertos de Verano. Estéticamente más sencillo, pero históricamente importante, es el Fort Antoine, un fuerte de vigilancia construido en el siglo XVIII que nos recuerda un pasado de comercio y piratería en el mar Mediterráneo.

En Mónaco también se pueden encontrar museos interesantes, como la colección de Muñecas y Autómatas del Museo Nacional. Aquí se pueden admirar más de dos mil ejemplos de la artesanía juguetera del siglo XVIII y XIX. Y para los que disfruten con formas más adultas de la técnica, la colección privada de coches antiguos del Príncipe de Mónaco está expuesta en Terrasses de Fontveille.

Otra opción museística es el Oceonográfico. Este museo excepcional, cuya reputación es mundial, está consagrado a todas las ciencias del mar. Sus colecciones de fauna marina recogidas por el Príncipe Alberto son inestimables. Su famoso "Acuario" con 90 balsas en las que evolucionan las más raras especies de peces de formas y colores extravagantes, ofrece un espectáculo grandioso. Su última realización "la laguna de los tiburones" revela, en una balsa gigante de 450 m3, la diversidad y los colores extraordinarios del arrecife coralino y de los seres vivos que la pueblan.

Mónaco es una de las capitales mundiales del lujo, y por tanto, un paraíso de las compras. En su famoso "Círculo de Oro", entre la avenida Monte Carlo, la avenida de Beux-Arts y las Allées Lumières, se concentran los más grandes de la alta costura como Hermès, Céline, Prada o Saint Laurent Rive Gauche. El gremio de los joyeros ha preferido situarse en la plaza del Casino, para asegurarse de que los visitantes, ganen o pierdan en la ruleta, salgan invariablemente desplumados. Bulgari, Cartier o Chopard son algunos de los nombres de los insignes joyeros de la zona. También frente al casino, y para aquellos que no se conformen con mirar los escaparates, se encuentra el Metropole, centro comercial de 80 tiendas de todo tipo y presupuestos más discretos.

La oferta cultural no es escasa en el principado. En el Grimaldi Forum, un prodigio de la arquitectura en cristal, se organizan regularmente conciertos de música o representaciones de ballet. También se acogen exposiciones en este original espacio de más de 35.000 metros cuadrados de superficie situado frente al mar.

Más información: http://www.visitmonaco.com/es