MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
Meliá Hotels International ha inaugurado oficialmente el 'Gran Meliá Iguazú', un complejo de cinco estrellas y 183 habitaciones, cuya renovación ha supuesto una inversión de 20 millones de dólares (17,6 millones de euros) y único hotel ubicado dentro del Parque Nacional Iguazú en el lado argentino, considerado como una de las siete maravillas naturales del mundo y Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Con esta inauguración, Meliá refuerza su presencia en Argentina, donde ya tiene cuenta con dos hoteles en Buenos Aires: 'Meliá Recoleta Plaza' y 'Meliá Buenos Aires'.
La cadena española gestionará el establecimiento, el antiguo hotel Sheraton, que es propiedad del fondo Albwardy Invesment del empresario de los Emiratos Árabes Unidos, Alí Albwardy.
El acto oficial de inauguración contó con la presencia el presidente de Argentina, Mauricio Macri, y el ministro de Turismo Gustavo Santos, junto al secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, el vicepresidente ejecutivo y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume, y el consejero delegado de Albwardy Investmentents, Ali Albwardy.
En el acto inaugural, Gabriel Escarrer destacó que "con 80 hoteles en la región, Sudamérica continúa siendo una prioridad para la compañía". Por su parte, el presidente argentino enfatizó también el compromiso de su Gobierno para potenciar la sostenibilidad y el turismo de calidad, con una gran capacidad de creación de empleo.
TURISMO RESPONSABLE.
Meliá, recientemente reconocida como la tercera compañía hotelera más sostenible del mundo, ha apostado por este hotel como un nuevo icono de turismo responsable y para potenciar los valores ecológicos del edificio, ha convertido sus fachadas en jardines verticales, así como la integración con la cultura local, con una decoración realizada a mano por las comunidades guaraníes.
La mitad de las habitaciones del nuevo hotel cuentan con vista frontal a la cataratas manteniendo el pleno respeto e integración en su entorno.
El hotel forma parte de la colección de hoteles situados en espacios naturales que fomentan la conexión de los clientes con la naturaleza, junto al 'Meliá Serengeti' o el 'Meliá Ba Vi Mountain'.
El hotel dispone de varios restaurantes con propuestas gastronómicas de autor, un spa, una piscina infinita de 50 metros de largo con vistas a la Gargante del Diablo así como gimnasio, una zona infantil y una zona de reuniones y congresos.
