MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El club de calidad de alojamientos con encanto Rusticae ha ampliado su oferta con seis nuevos alojamientos: cuatro hoteles y una casa rural en España, y un hotel en Portugal. Se trata del Hotel Casa Pizarro en Cáceres, el Hotel & Spa La Residencia Puerto en Cádiz, el Hotel Óleum Andújar en Jaén, el Hotel Finca Los Abetos en Córdoba, la casa rural Casa Túnel Nido de Águilas en Albacete y, en Portugal, el hotel Casa das Penhas Douradas, en la región Centro.
El Hotel Casa Pizarro es una casa señorial del siglo XVIII ubicada en la Parte Antigua de Cáceres. El establecimiento abre sus puertas tras una cuidada restauración en la que se han respetado elementos originales como bóvedas, su escalera de granito, la puerta de entrada, el zaguán o las chimeneas.
Cada una de sus 21 habitaciones es única. Cuatro de estas habitaciones tienen terrazas ajardinadas con vistas al Santuario de la Virgen de la Montaña y a la Parte Antigua de Cáceres. Su restaurante y tapería Pan de Huerta propone una oferta gastronómica de calidad basada en el producto extremeño de temporada. Cuenta además con terraza y salones para celebración de eventos.
El Hotel & Spa La Residencia Puerto en Tarifa es un hotel de inspiración marroquí a un paso del centro histórico, de la zona comercial, de las playas y del puerto. Cuenta con 55 habitaciones repartidas entre sus tres plantas. En su azotea, que tiene vistas panorámicas se incluye una piscina climatizada. Además cuenta con un spa diseñado con estilo oriental.
A las puertas del Parque Natural Sierra de Andújar, se sitúa Hotel Óleum Andujar, un palacete de 1924 que fuera la residencia familiar del banquero Francisco Rueda. El hotel, ubicado en el centro histórico de Andújar, aúna el carácter señorial de la arquitectura andaluza del S.XX con la modernidad de un hotel de lujo exclusivo.
Sus 15 habitaciones están decoradas con obras de arte originales y muebles hechos a medida. Cuenta además con una sala multiusos, solárium en la terraza y una biblioteca especializada en libros antiguos de medicina, de arte, de Andalucía y de ficción, donde destaca un armario-expositor con bolsos y monederos antiguos y una escribanía de plata regalo de la Duquesa de Alba en 1954 antes de heredar su título.
Y en las afueras de Córdoba y rodeado de naturaleza, a ocho kilómetros de la Judería o la Mezquita - Catedral, se encuentra el hotel Finca Los Abetos. Cuenta con un restaurante donde disfrutar de la gastronomía local, así como dos piscinas. Sus amplios espacios exteriores y su salón convierten también a Finca Los Abetos en el lugar idóneo para celebraciones especiales, bodas y eventos de empresa.
En Albacete junto al castillo de Alcalá del Júcar se sitúa la única casa túnel de la localidad. Casa Túnel Nido de Águilas es un alojamiento singular excavado en la roca que sorprende por haber sabido conservar el espíritu de esta casa histórica.
Así, la antigua puerta de caballerías es hoy el acceso principal a la casa donde su salón-cocina da paso a sala de lectura a la que se accede a través de un hueco. Un pequeño distribuidor conecta la sala con el gran tesoro de la casa: un túnel de 20 metros que presenta a la suite Nido de Águilas, de 30 metros cuadrados diáfanos y con tres ventanales que dan al cañón del río Júcar.
Alcalá del Júcar es el destino idóneo para descubrir su rico patrimonio que le valió el reconocimiento en 1982 como Conjunto Histórico-Artístico. El pueblo está rodeado de maravillas de la naturaleza como el paraje natural del Tranco del Lobo, el Parque Natural Hoz del Júcar o el Embalse del Molinar y un sinfín de lugares en los que disfrutar practicando senderismo o BTT.
Y fuera de España Rusticae también sigue ampliando su portfolio. Así en la localidad portuguesa de Manteigas se encuentra el
hotel Casa das Penhas Douradas, un hotel de montaña de 17 habitaciones enclavado a 1.500 metros de altitud en Serra da Estrela.
Casa das Penhas Douradas muestra una unión única con la montaña gracias a los materiales utilizados, como el corcho o la madera de abedul, y el burel que predomina en la decoración con tejidos procedentes de la fábrica de lana Burel Factory, propiedad del hotel y que todavía hoy trabaja con máquinas del siglo XIX. En su restaurante se puede descubrir la rica gastronomía de Serra da Estrela con una carta basada en ingredientes locales.
