BUENOS AIRES, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
Argentina acoge su cuarto Rally Dakar consecutivo a partir del 1 de enero, en el que los participantes recorrerán la mitad norte del país, transitando por las provincias de Buenos Aires de La Pampa, Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca, lo que permitirá que espectadores de todo el mundo contemplen sus regiones y paisajes, suponiendo una oportunidad para la promoción del destino de Argentina, ha informado el Instituto Nacional de Promoción Turística del país.
La competición partirá desde la Plaza Colón de la estación balnearia de Mar del Plata, centro turístico del país durante el verano austral. Ubicada a 400 kilómetros. al sur de Buenos Aires, constituye un lugar de recreo para los argentinos, que visitan asiduamente sus playas y su casino, uno de los más grandes del mundo.
Tras este paisaje de playa y dunas, los corredores avanzarán hasta Santa Rosa de la Pampa y San Rafael, y allí, tras grandes curvas rápidas en terreno duro, llegarán a otra zona de dunas, Nihuil, donde la arena toma matices grises como herencia de una intensa actividad volcánica que data de algunos milenios.
Durante la tercera etapa, entre San Rafael y San Juan, la cordillera de los Andes, impondrá sus dificultades a los pilotos. Los cruces de ríos y los numerosos baches y piedras a evitar, hacen que este sea un terreno de desafíos acrobáticos.
Entre San Juan y Chilecito, se cruzará una serie de ríos secos y se podrán admirar los cañones de la provincia de La Rioja. De ahí, el recorrido prosigue por las zona de dunas blancas de Fiambalá, para abordar durante la noche la larga subida hacia el paso San Francisco, donde cruzarán la frontera, a más de 4.700 metros de altura, hacia Chile.
"El rally Dakar 2012 contribuye a seguir difundiendo nuestros paisajes en el mundo, promueve el movimiento turístico y aporta al desarrollo económico de distintas regiones del país", dijo el ministro de Turismo de Argentina, Enrique Meyer.
"La anterior edición, que fue seguida activamente por cinco millones de personas, tuvo un impacto mediático evaluado en 312 millones de euros, siendo la cobertura total de 1.200 horas de transmisión televisiva a través de 70 emisoras en 190 países, 2.300 periodistas acreditados de los 5 continentes y cerca de 1.000 millones de telespectadores", agregó el ministro.
