Cinco planes para vivir unas navidades sorprendentes en el Alentejo

Monsaraz (Portugal)
Monsaraz (Portugal) - TURISMO DE PORTUGAL
Publicado: sábado, 26 noviembre 2022 11:44

MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

La región portuguesa de Alentejo se prepara para recibir las fiestas de Navidad con paisajes invernales de cuento, numerosas actividades culturales, una deliciosa gastronomía e innumerables tradicionales navideñas conservadas a lo largo de los siglos que hacen de esta pequeña región lusa un lugar perfecto para celebrar esta época del año.

Alentejo está situado al sur de Portugal, entre el río Tajo y el Algarve. Es una región extensa y principalmente rural. La belleza de su paisaje y la calidad de su patrimonio arqueológico, monumental y arquitectónico junto con su excelente gastronomía y sus vinos invitan, sin duda, a descubrir la región especialmente en una época como la navideña.

La cercanía de la región desde España con acceso fácil en vehículo invita a los viajeros españoles a poder realizar numerosos planes para conocer esta región portuguesa conocida por sus bonitos pueblos como Évora, patrimonio mundial de la Unesco desde 1986, y poder disfrutar de sus monumentos megalíticos y sus excelentes vinos.

La región destaca por sus pueblos tradicionales donde admirar sus numerosos castillos, murallas, fortalezas, templos romanos y monumentos neolíticos que, con ocasión de la navidad, son coloreados con todo tipo luces y ornamentos permitiendo disfrutar de este patrimonio histórico a todos los visitantes.

A los pies de la Sierra de Sao Mamede y muy cerca de la localidad extremeña de Valencia de Alcántara, se encuentra un pueblo imprescindible de Alentejo: Marvao. Rodeadas de murallas, todas sus calles apuntan al castillo, situado en lo alto de una colina y desde donde disfrutar de las mejores vistas panorámicas sobre el Alentejo y la vecina provincia de Cáceres.

Tras unas compras en su mercadillo inspirado en la época prerromana, se puede reponer fuerzas en los puestos repletos de exquisiteces alentejanas como la carne a la brasa.

Y, para terminar con el paseo, es obligatorio subir por sus calles empedradas hasta el castillo para disfrutar si el tiempo acompaña de las vistas de la Sierra de San Memede.

A un corto viaje en coche se encuentra Portalegre, que en su programación navideña incluye múltiples opciones para sumergirse en su pintoresca cultura: mercados de vinos y quesos con Denominación de Origen; espectáculos con grupos de canto e incluso actividades para los más pequeños, que entre juegos, cabalgatas y teatro también podrán disfrutar de una Navidad a la alentejana.

Continuando en la ruta por ciudades como Évora o Elvas, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el visitante podrá escuchar los primeros días de enero las llamadas 'Janeiras', animados villancicos cantados por los alentejanos a las puertas de las casas de sus vecinos.

En el recorrido por la región portuguesa no puede faltar la visita a ciudades como Beja, conocida por su impresionante Belén viviente de la parroquia de la Trinidad.

También representando escenas bíblicas y con más de 40 personajes (desde hilanderas hasta camellos), Monsaraz coloca por todo el municipio un curioso Belén a tamaño real elaborado por los artesanos de la zona con cerámica y ropajes confeccionados con paños.

En lo alto del pueblo, en el Castillo de Monsaraz, se encuentra el nacimiento y, de paso, se pueden observar las sorprendentes vistas desde su mirador, orientado hacia un lago de Alqueva, que en invierno se cubre de niebla y se transforma en una estampa mágica.

Tras la Misa del Gallo del 24 de diciembre, numerosas localidades alentejanas sorprenden con un espectáculo de gran recorrido histórico: enormes hogueras son encendidas en las plazas centrales de los pueblos, delante de las iglesias.

Esta curiosa costumbre lusa tiene por objetivo calentar al recién nacido, aunque también existen creencias relacionadas con el poder purificador del fuego, que quema todo lo viejo para promover el renacer de la vida.

Estas asombrosas hogueras, alimentadas con las maderas que los lugareños acarrean hasta el lugar de la quema desde inicios de diciembre, son alimentadas con leña hasta el 6 de enero, día de Reyes. Si el viajero se pierde el evento del encendido en Nochebuena, aún está a tiempo de verlo: en localidades como Castelo de Vide, la fogata se prende el 31 de diciembre.

RECORRER PAISAJES INVERNALES

Aunque durante el invierno los viajeros elijan con frecuencia la ruta en coche, los más aventureros podrán tener un contacto más estrecho con los paisajes alentejanos también durante esta época del año gracias al suave clima de la región.

Con una temperatura media que no suele descender de los 10C y un número considerable de días soleados, existe oportunidad de recorrer muchas de las rutas de la Red TransAlentejo del interior de la región.

Incluso si ya se está familiarizado con el relieve de la zona, las amplias llanuras, los bosques y los montes ofrecen una panorámica muy distinta una vez los árboles han mudado sus hojas.

El senderista quedará maravillado con los pasajes naturales de la Sierra d'Ossa, con la aletargada flora y fauna en increíble quietud; y los recorridos por los lugares históricos de la región, como la ruta por los molinos de Alvito.

DEGUSTAR LA GASTRONOMÍA.

El frío del exterior llama a saborear un plato reconfortante regado con un buen vino que ayude a volver a entrar en calor. El guiso por antonomasia de la cena de Nochebuena, generalmente muy austera, se elabora a partir de productos frescos del litoral como el cazón, la merluza o el bacalao, a menudo acompañados de patatas, nabo o col.

Las Navidad está marcada además por suculentos asados de cordero o cerdo perfectamente armonizados con galardonados vinos tintos regionales, y delicatessen como el pavo relleno con salchichas, cerdo o vacuno marinado con limón y naranja.

Los postres también están a la altura. Los alentejanos sirven en sus mesas dulces rellenos de boniato y coscores, finas y crujientes pastas fritas con azúcar y canela. Por supuesto, tampoco puede faltar el Bolo Rei, el Roscón de Reyes portugués.