Archivo - El crucero Celestyal Journey. - CELESTYAL - Archivo
MADRID 11 May. (EUROPA PRESS) -
Celestyal Cruises se ha lanzado a la conquista del mar Adriático en su crucero 'Grecia, Italia y Croacia sublimes', una travesía de siete noches que recorre los rincones más emblemáticos de estos tres países con Montenegro incluido que zarpó en abril y está disponible en mayo, octubre y noviembre de este año.
Coincidiendo con su décimo aniversario, la compañía de origen griego se ha tenido que reinventar en uno de sus cruceros después de que Tres Continentes, donde había una parada en Ashdod (Israel), se cancelara por el conflicto entre Israel y Palestina.
La compañía vio una oportunidad en esta crisis y diseñó una nueva ruta que surca entre los mares Jónico y Adriático a bordo del Celestyal Journey, un barco renovado en 2023 con capacidad para 1.260 pasajeros que cuenta con nueve cubiertas y 360 cabinas.
La nave destaca por la abundante oferta que aguarda en su interior, donde se pueden encontrar hasta siete restaurantes especializados en comida asiática o mediterránea, entre otros tipos; ocho bares con cócteles de autor galardonados y un genial trato al cliente, un teatro con actividad diaria, casino, piscinas cubierta y descubierta o gimnasio, entre otras instalaciones que ofrecen al pasajero un amplio abanico de actividades en todo momento.
SALIDA DE EL PIREO CON DESTINO A CEFALONIA
La ruta del Celestyal Journey desembarca desde El Pireo, que es el puerto de Atenas, y poner rumbo hacia Cefalonia, la primera isla griega del trayecto que está situada en el corazón del Mar Jónico.

Esta primera parada ya da una pista de lo que van a ser los destinos del crucero, lugares en los que la naturaleza es la protagonista y los colores azul del mar y verde de los bosques cobran una especial intensidad.
De Cefalonia hay que destacar que es la isla griega más grande del mar Jónico y cuenta con un impresionante paisaje natural con playas exóticas como la de Myrtos, Antisamos o Skala, pintorescos pueblos de pescadores, enclaves mágicos como Argostoli y cuevas subterráneas como la de Drogarati.
DUBROVNIK O ESTAR DENTRO DE JUEGO DE TRONOS
La siguiente parada de la travesía es Dubrovnik, una ciudad en el sur de Croacia frente al mar Adriático conocida mundialmente por su impresionante casco antiguo, donde se rodaron varias escenas de la conocida serie Juego de Tronos.
La ciudad cuenta con un basto patrimonio cultural e histórico en un buen estado de conservación que le ha hecho ser galardonada con su entrada a la lista del patrimonio mundial de la Unesco. Las calles y plazas empedradas del casco antiguo te llevan a ver edificios de estilos variados como la iglesia de San Blas (patrón de la ciudad) de estilo barroco, el Palacio Sponza renacentista o el Palacio del Rector gótico.
Pero si hay algo que ha puesto a Dubrovnik en el mapa del turismo mundial han sido los rodajes de la Juego de Tronos, pues la serie utilizó la ciudad para ambientar Desembarco del Rey. Los fans de la serie también reconocerán de un vistazo la escalera de los jesuitas, protagonista de uno de los capítulos más emblemáticos.
KOTOR Y BUDVA, LAS SORPRESAS DE LA TRAVESÍA
Después de pasar un día completo en Dubrovnik, el Celestyal Journey sigue su trayectoria para llegar a Montenegro y más, concretamente, a las ciudades de Kotor y Budva, que sin duda son una grata sorpresa para los pasajeros del crucero.
El desembarque en esta parada se hace mediante lanchas, pues el barco no llega hasta el puerto de Kotor, donde la ciudad dibuja una postal impresionante entre sus montañas grises y el mar. Tras llegar a tierra, la primera parada es Budva, una ciudad amurallada con un casco histórico que invita a perderse entre sus estrechas calles que desembocan al mar. Uno de los rincones más visitados de esta ciudad es una escultura de bronce situada en una roca dentro del mar que recrea a una bailarina.

Después de Budva, la siguiente estación pasa por Kotor, una ciudad espectacular anclada entre las montañas y el mar que está repleta de edificaciones de iglesias medievales, catedrales, palacios y pilares venecianos. También conocida como la ciudad de los gatos, el sitio ofrece al pasajero un hermoso casco histórico en el que puede disfrutar de música en directo, tiendas artesanales o quesos montenegrinos.
ALBEROBELLO Y SUS 'TRULLI'
Una vez conocidas estas ciudades de Montenegro, el Celestyal Journey zarpa hacia la costa italiana para llegar a Bari, la capital de la región italiana de Puglia que atesora Alberobello, un municipio que parece sacado de un cuento de hadas por sus 'trulli'.
Estos son un tipo de construcciones que datan de antes del siglo XVII y son considerados patrimonio de la humanidad por la Unesco. Eran usadas por los campesinos como vivienda habitual y consiste en cabañas de piedra caliza que concluyen con un techo en forma de cono. Hay un total de 1.400 en todo el municipio. Además de Alberobello, se puede hacer una breve visita por Bari y su centro histórico cercano al puerto en el que se puede encontrar pasta fresca recién hecha en sus callejuelas.
EL AZUL TURQUESA DE CORFÚ
Llegando ya casi al final del trayecto el barco vuelve a la isla griega de Corfú, que congrega cada año a miles de turistas de todo el mundo. Forma parte de las islas jónicas y se encuentra en la entrada del mar Adriático frente a Albania.

Es una de las islas más turísticas de Grecia y cuenta con una superficie total de 592 kilómetros cuadrados y una costa de 216 kilómetros, lo que la convierte en la segunda isla más grande del grupo jónico después de Cefalonia. Debido al suave clima mediterráneo y las frecuentes lluvias durante el invierno, la isla está llena de vegetación verde y plantas silvestres y es considerada una de las islas más verdes de Grecia.
EL VIAJE CONCLUYE CON OLIMPIA Y ATENAS
El Celestyal sigue su camino hacia la isla de Katakolon, una tranquila ciudad costera que sirve de entrada a Olimpia, lugar originario de las olimpiadas y donde se pueden observar los restos de templos a deidades como Zeus o Rea (o Cibeles). También es el lugar donde se enciende la llama olímpica.
Para concluir el viaje, el barco regresa a El Pireo, donde el pasajero puede visitar Atenas y su acrópolis, donde reside el Partenón, el gran templo de Atenea, así como impresionantes restos de columnas jóricas y dóricas.