MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha asegurado hoy que el marco regulatorio existente para fijar las tasas aeroportuarias se aplica de "manera muy estricta" y es el "adecuado" para que el Gobierno tome este tipo de decisiones, "con todas las cartas sobre la mesa", al tiempo que ha calificado de "muy riguroso" el análisis realizado por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC).
En esta línea, consideró que entre el marco regulatorio existente, la representación del consejo de administración en el consejo de Aena del sector turístico y los informes del 'superregulador' el Gobierno cuenta con "un marco adecuado" para tomar la decisión correcta y definitiva.
Aena propone congelar las tasas aeroportuarias para el periodo 2017-2021 respecto a las vigentes en 2016, que ya han sufrido una reducción del 1,9% respecto a 2015, frente a la reducción del 2,59% anual que reclaman las aerolíneas ante la mejora de las previsiones del tráfico aéreo y la rebaja del 10% en las tasas de Aena de aquí a 2021 que plantea la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El primer DORA se aprobará en Consejo de Ministros en el plazo de un mes con el objetivo de que las nuevas tasas aeroportuarias entren en vigor el 1 de marzo, coincidiendo con la temporada alta del sector aéreo.
Tras presentar el balance del sector turístico en 2016, Nadal insistió en que el Ejecutivo ha analizado profundamente el efecto de las tasas aeroportuarias sobre el turismo, un tema que considera "muy, muy relevante" y en que la postura de su Departamento es la de "defender la competitividad del sector turístico".
Nadal reconoció que poner impuestos a sectores exitosos "distorsiona la actividad y perjudica a la actividad y el empleo" y dan "una imagen de que consideramos a los turistas como algo pernicioso, que no corresponde con la realidad social de percepción de que el turismo es una fuente de crecimiento y riqueza del país.
No obstante, apuntó que las tasas turísticas tiene un "doble efecto". Así, explicó que pueden suponer un efecto disuasorio del turismo al reducirse la demanda, pues no existe impuesto que no distorsione la actividad económica y "éste es un impuesto que distorsiona la actividad turística", pero también un efecto publicitario: "decir a los turistas que ellos generan un efecto negativo en la sociedad".
"Los españoles somos un país hospitalario y por eso tenemos este éxito turístico. Tenemos una mentalidad abierta y somos muy receptivos a los extranjeros", justificó Nadal, para apuntar que "medidas políticas que dan otra señal no cree que sean adecuadas".
