BARCELONA 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Internacional de Ocio Nocturno ha condenado este domingo el "horrible ataque terrorista" que ha tenido lugar esta Nochevieja en Estambul contra el Club Reina, y ha expresado sus condolencias al pueblo turco, a las familias y a los amigos de las víctimas.
En un comunicado, el secretario general de la entidad y también entidades del sector a nivel español y catalán, Joaquim Boadas, ha hecho una llamada a los gobiernos para pedir colaboración con el sector del ocio nocturno "para implementar más medidas de seguridad en clubes nocturnos en tantos países como sea posible", y ha recordado otros ataques terroristas como el de la sala Bataclan de París y el del Club Pulse de Orlando.
"Una vez más el sector del ocio nocturno ha sido golpeado de nuevo por un ataque terrorista, por lo que estamos en estado de 'shock' y profundamente entristecidos", ha manifestado, y ha asegurado que el sector está estudiando medidas para mejorar la prevención frente a este tipo de ataques.
En declaraciones a Europa Press, Boadas ha desvelado que una de las medidas de prevención en las que están trabajando es la instalación de un control para la detección de metales en las entradas de los locales y discotecas.
"Esto perjudica a la imagen del sector. Salir por la noche noche no es peligroso. En estos momentos un atentado terrorista puede suceder en cualquier lugar y en cualquier momento", ha reflexionado.
Ha explicado que la entidad solicitará una reunión con los miembros de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas (OMT), de la que forma parte, para abordar la cuestión de la prevención "en beneficio de todos los ciudadanos de todo el mundo".
Boadas es también secretario general de la asociación española de ocio nocturno 'Spain Nightlife', y secretario general de la Federación Catalana de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm).
Un total de 39 personas han muerto y 69 están heridas de distinta gravedad en un "atentado terrorista" en una discoteca de Estambul, según ha informado el Gobierno turco, que señala que la mayoría de las víctimas serían de nacionalidad extranjera.