Seychelles en verano: cinco experiencias inolvidables en el paraíso más salvaje del Índico

Archivo - Cinco Experiencias Para Conectar Con Seychelles Este Verano
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Europa Press Turismo
Publicado: lunes, 7 julio 2025 15:02

MADRID 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

Aguas turquesas que lo abrazan todo, selvas que parecen detenidas en el tiempo, playas donde las huellas desaparecen antes de que termine el día. En verano, las islas Seychelles despliegan su naturaleza exuberante, su cultura vibrante y su hospitalidad genuina. Lejos del turismo masivo, esta joya del océano Índico es mucho más que postales paradisíacas: es un refugio para los sentidos y un destino donde cada experiencia se vive con intensidad.

Desde nadar junto a tiburones ballena hasta buscar tesoros piratas, la Seychelles Authentic Hotels Collection (SAHC) propone una ruta sensorial y auténtica a través de alojamientos que son extensiones naturales del paisaje: íntimos, sostenibles y profundamente conectados con el alma del archipiélago.

1. Bucear con tiburones ballena: una aventura colosal en Mahé

Entre junio y diciembre, el mayor pez del planeta --el tiburón ballena-- se convierte en protagonista del ecosistema marino de Seychelles. Desde enclaves protegidos como Port Launay o Shark Bank, parten excursiones para nadar junto a estos majestuosos gigantes de hasta 18 metros de longitud.

La experiencia no solo es segura, sino también transformadora: flotar a su lado en el silencio profundo del océano es uno de esos momentos que se graban para siempre. Para los que buscan el equilibrio entre emoción y desconexión, el Carana Beach Hotel, en Mahé, ofrece un descanso con alma isleña: villas que miran al mar, arquitectura local y un spa inmerso en vegetación autóctona.

2. Piratas, leyendas y senderismo en Silhouette

Si las Seychelles tienen un lado misterioso, ese es Silhouette. Esta isla, la tercera más grande del país, está rodeada de mitos sobre piratas y tesoros escondidos. Según la leyenda, Olivier Levasseur, también llamado "El Gavilán", dejó enterrado aquí un tesoro de más de 30.000 millones de euros que nunca ha sido hallado.

Más allá del mito, los senderos que cruzan la isla --como los de Grand Barbe o Anse Patates-- permiten adentrarse en una biodiversidad excepcional y en paisajes que se alternan entre montañas cubiertas de selva y calas solitarias. La Belle Tortue Lodge es el refugio ideal para vivir la isla en clave gourmet y relajada, con cenas frente al mar y solo unas pocas suites diseñadas para el descanso total.

3. El secreto de Praslin: descubrir el coco de mer en la Vallée de Mai

El coco de mer, la semilla más grande del mundo, es más que una rareza botánica: es el símbolo por excelencia de las Seychelles. Y Vallée de Mai, en Praslin, el santuario donde mejor se entiende su misterio. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta selva primitiva es el único lugar del mundo donde coexisten seis especies de palmeras endémicas, en un ecosistema que parece sacado del Jurásico.

Aquí, la experiencia no se mide en kilómetros, sino en momentos: observar un papagayo negro, encontrar una rana diminuta entre la hojarasca o contemplar los rayos del sol filtrándose entre los troncos gigantes.

Para el descanso, SAHC propone varios alojamientos con carácter local: desde la sofisticación de Le Duc de Praslin hasta el ambiente cálido y criollo de Les Lauriers, Indian Ocean Lodge o Hotel L'Archipel.

4. Tortugas verdes en Denis Island: asistir al milagro de la anidación

La emoción de ver nacer una vida es difícil de superar. En Denis Island, de mayo a septiembre, los viajeros pueden asistir a uno de los espectáculos más conmovedores de la naturaleza: la anidación de las tortugas verdes, una de las especies más antiguas del planeta.

Al abrigo de playas vírgenes y aguas prístinas, las hembras emergen de la marea al atardecer, excavan sus nidos y depositan sus huevos bajo la arena caliente. Meses después, las crías emprenden su primer viaje hacia el mar. En la isla, se llevan a cabo iniciativas de conservación para proteger este ciclo vital. Denis Private Island es el alojamiento perfecto para esta experiencia: 23 cabañas ecológicas en armonía con el entorno, ideal tanto para familias como para parejas en luna de miel.

5. Celebrar la vida en La Digue: cultura criolla y fiesta local

El 15 de agosto, La Digue -una pequeña isla sin coches y de ritmo pausado- se transforma para celebrar la fiesta de la Asunción, una mezcla única de tradición católica y folclore criollo. Desfiles, bailes, conciertos, cocina local, deportes tradicionales y artesanía llenan sus calles de vida.

Es una oportunidad única para sumergirse en la identidad seychellense, compartir con sus habitantes y descubrir otra cara del archipiélago, más allá de sus playas de postal. La Digue está a solo 20 minutos en ferry desde Praslin, pero su autenticidad hace que el viaje sea mucho más profundo.

La propuesta de Seychelles Authentic Hotels Collection redefine lo que significa viajar al paraíso. Aquí no se trata solo de relajarse al sol, sino de explorar, aprender y conectar: con la naturaleza, con las personas y con uno mismo.

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