MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de easyJet para España, Portugal y Países Bajos, Javier Gándara, ha señalado este jueves que la aerolínea trabaja bajo la premisa de "resiliencia operativa", lo que se materializa en un "extra de activos materiales, humanos y tecnológicos" para mitigar el impacto de factores externos en su planificación diaria.
Así, ha manifestado que han aumentado el número de aviones de reserva hasta los 14, todos con tripulación, además de contar con aviones de alquiler adicionales y una automatización de la gestión de incidencias.
Gándara ha realizado estas declaraciones durante un encuentro informativo que ha organizado la aerolínea en el aeropuerto de El Prat para explicar los factores meteorológicos que inciden en el día a día de la aviación, los retos que afronta el sector y cómo desde la compañía buscan poner solución a estas adversidades externas.
El acto ha contado también con la participación del consejero técnico en la Oficina de Programa de Cielo Único de la Aemet Ángel Alcázar y el jefe de Operaciones de vuelo de easyJet para España y Portugal, James Ward.
La meteorología adversa tiene un papel fundamental en cuanto a los retrasos que se producen en la gestión del tráfico aéreo y se llegaron a duplicar durante el año pasado. En concreto, el aeropuerto de Barcelona se sitúa en la segunda posición de los más afectados por estos fenómenos, solo por detrás de Ámsterdam, en el ranking de aeropuertos por Área de Control Terminal con mayor número de retrasos en gestión del tráfico aéreo en 2018.
Ward ha apuntado que estos fenómenos meteorológicos pueden provocar alteraciones en el transcurso de un vuelo y que, por tanto, deben estar controlados tanto en la pista como en el aire. Además, para superar las posibles adversidades, los pilotos están informados antes y durante el vuelo gracias a sistemas tecnológicos avanzados.
Por su parte, Alcázar ha puesto de relieve el proceso de análisis que desarrolla la Aemet para mantener a los aeropuertos informados, que está formado por varias redes de descargas y una amplia red de radares, además de productos de aeródromo y de área que monitorizan el estado de todo fenómenos y envían notificaciones.
Además, el experto ha apuntado a que el cambio climático está impactando de forma importante en el tráfico aéreo, modificando las corrientes en chorro --flujos de aire por los que circulan los aviones para aprovechar la corriente de viento y avanzar--, que con el cambio climático están variando en intensidad y ubicación.