La fatiga y las carencias de formación, detonantes del accidente de helicóptero de Almería en 2010

 Helicóptero de rescate de SAR
EUROPA PRESS/GIJON
Actualizado: viernes, 2 noviembre 2012 19:03

MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -

La fatiga y las carencias de formación fueron factores causantes del accidente de helicóptero de la empresa INAER ocurrido en Almería el 21 de enero de 2010 en el que murieron tres trabajadores, según el informe definitivo sobre el siniestro publicado este viernes por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC).

En dicho informe, la Comisión apunta a varios factores que causantes del accidente, entre los que se encuentra la posible fatiga de la tripulación producida por la demanda de la operación SAR (Salvamento Marítino).

"La excesiva carga de trabajo del comandante" y "el excesivo esfuerzo cognitivo realizado por el copiloto debido a la poca experiencia SAR" también propiciaron el siniestro, sumado a que el copiloto también "mostró tener problemas en habilidades básicas de vuelo" y "en el uso del idioma", reza el informe.

Las "carencias de formación y entretenimiento de la tripulación de vuelo en operaciones SAR", la "falta de normativa específica para las operaciones de este tipo en España y la baja exigencia de requisitos exigidos al operador por parte del responsable del servicio SAR" fueron otros de los motivos del accidente recogidos en el informe.

Además, del informe se desprende que la aeronave no cumplía con determinados requisitos de la lista maestra de equipamientos mínimos (MMEL) para el tipo de operación que estaba realizando, y voló con una pantalla del copiloto inoperativa.

El helicóptero accidentado en Almería, que operaba para la sociedad estatal de salvamento marítimo (SAMESAR), dependiente del Ministerio de Fomento, cayó al mar a unas cinco millas náuticas de la costa cuando regresaba de una operación de entrenamiento.

En el siniestro fallecieron el comandante, José Luis López Alcalá, el copiloto, Kevin Holmes y el rescatador, Íñigo Vallejo. El operador de grúa, Alberto Elvira, fue el único superviviente.