La XXVIII Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, que se ha celebrado este domingo entre Pasaia (Gipuzkoa) y San Sebastián con más de medio millar de asistentes, ha denunciado la vinculación entre delincuencia y migración, a través de "discursos de odio" que vinculan el aumento del número de robos en algunas zonas de Euskadi con la población migrante, un discurso que tiene como objetivo "destruir los barrios y la comunidad".
