Actualizado: domingo, 26 marzo 2017 11:29

MÁLAGA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Málaga tiene previsto iniciar esta semana el juicio a una treintena de acusados de alijar varios cargamentos de droga, generalmente hachís, procedentes de Marruecos en playas del núcleo poblacional de Almayate, en la localidad malagueña de Vélez-Málaga. Supuestamente, ocultaban la sustancia detrás de paredes falsas de viviendas cercanas.

El juicio se celebrará en la Sección Octava de la Audiencia desde el próximo martes. Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Europa Press, tres de los acusados, que son hermanos, se dedicaron durante 2011 y principios de 2012 "a organizar el transporte de sustancias estupefacientes por vía marítima" desde dicho país hasta España.

Éstos, dice la acusación pública, "orquestaron los diversos desembarcos" en la zona de Almayate, donde "disponían de varias viviendas para facilitar el almacenaje de la droga que se depositaba allí hasta su posterior distribución los días siguientes al desembarco".

En esas labores, sostiene el ministerio fiscal, supuestamente colaboraba otro hermano de los anteriores, así como una quincena de procesados en esta causa, que realizaban "tanto tareas de vigilancia de la costa para poder realizar los desembarcos con impunidad, como en el transporte de los fardos de hachís desde las embarcaciones que llegaban a la playa hasta las viviendas en que se almacenaba".

Uno de los alijos fue el 24 de diciembre, cuando la Guardia Civil logró hacerse con 2.715 kilos de hachís, dice la acusación, mientras que en febrero de 2012, tuvo lugar otro en las playas de Almayate, incautándose en ese momento de 1.935 kilos de la misma droga. Gracias a las escuchas telefónicas, los investigadores supieron de la llegada de otro cargamento vía marítima, esta vez de 1.014 kilos.

Asimismo, gracias a esas conversaciones telefónicas intervenidas, los agentes conocieron que algunos acusados ocultaban el hachís tras paredes falsas de sus viviendas. Así, en los registros, se encontraron distintas cantidades de droga escondidas en tabiques o en cajas fuerte empotradas en los muros; así como diversos útiles y materiales, como cámaras de seguridad, indica el fiscal.

En mayo de 2012, según señala la Fiscalía en sus conclusiones iniciales, dos de los principales acusados fueron a la ciudad francesa de Lyon para entrevistarse con otro procesado, que era "el encargado de distribuir en dicho país la sustancia estupefaciente que llegaba de Marruecos a España" y que, supuestamente, era recepcionada por este grupo organizado.

Los investigadores estudiaron el patrimonio de algunos acusados y detectaron que para "disfrutar del rendimiento obtenido por la actividad de tráfico de drogas y ocultar el origen ilícito de sus ingresos" colocaron el dinero o adquirieron bienes, como por ejemplo coches, a nombre de terceras personas, bien sus hijos, sus madres o sus exmujeres.

A la mayoría de los procesados se les acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública, aunque a algunos se les suma también el de blanqueo de capitales, por el que solo se juzgará a algunos de los acusados. Asimismo, a dos se les imputa, además, el de tenencia ilícita de armas.

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