GRANADA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, ha abogado este viernes por hacer visible una realidad que ha permanecido "oculta", como es el problema de la desigualdad en las mujeres con discapacidad, a través de la reflexión crítica y el conocimiento.
En declaraciones a los periodistas, Lorente, que ha presentado en Granada el libro 'El escalón de cristal. Discafeminismo. Claves para comprender la discriminación múltiple', de Cristina González Moya, ha apuntado que la "única forma de resolver" la desigualdad en la sociedad es "criticar aquello que conduce a esa desigualdad". Por ello, es importante, en su opinión, que se conozca que la desigualdad es mayor si cabe en el colectivo de las mujeres con discapacidad, porque se trata de una realidad que ha sido "ocultada", "confundiéndose lo invisible con lo inexistente".
"A raíz de esa inexistencia se ha negado la realidad de la violencia de género e incluso la realidad de las mujeres con discapacidad, y también la unión de la violencia de género en mujeres con discapacidad, tanto por sufrir las consecuencias de la discriminación como por la generación de una discapacidad a raíz de la violencia de género", ha explicado.
Para González Moya, concejal socialista en el Ayuntamiento de Granada y con discapacidad visual, ha aludido a una corriente nueva de pensamiento en este caso, como el discafeminismo, que aúna la teoría de género con las circunstancias propias de la discapacidad, y ha resaltado que, aunque se ha avanzado mucho en materia de igualdad en los últimos años, aún quedan "algunos escollos" de "dificultades añadidas" por superar.
Así, según ha apuntado, las mujeres con discapacidad tienen "múltiples discriminaciones", puesto que hay factores de riesgo que multiplican el riesgo ante todo tipo de violencia, incluida la de género. De hecho, según ha dicho, sólo el 10 por ciento de las mujeres discapacitadas trabajan y el 80 por ciento de ellas ha sido víctima de algún tipo de violencia. Hay incluso mujeres que son víctimas de violencia de género que no mueren a manos de sus parejas o ex parejas pero que pasan a engrosar la lista de mujeres con discapacidad, a consecuencia de las lesiones sufridas durante esas situaciones.
Su libro pretende ser un "homenaje" a las mujeres que en su lucha por la igualdad se han dejado su integridad física o incluso su vida, ha indicado González Moya, para quien es "necesario" que las mujeres "no tengan que sufrir tanto para conseguir simplemente lo que son derechos humanos".
