Zaragoza.- La Filmoteca celebra su 25 aniversario restaurando la cinta 'Furtivos', del cineasta aragonés José Luis Borau

Actualizado: martes, 19 diciembre 2006 18:35

ZARAGOZA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Filmoteca de Zaragoza, con motivo de su 25 aniversario, presenta esta tarde la restauración de 'Furtivos', del realizador José Luis Borau. Esta recuperación coincide, además, con el 30 aniversario del estreno de la película que marcó un hito en la historia del cine español, de forma que se rinde homenaje a la vez al director, escritor, productor y actor zaragozano.

En la presentación del filme, que ha tenido lugar hoy en el Ayuntamiento de Zaragoza, participaron el alcalde, Juan Alberto Belloch, la teniente de alcalde de Cultura y Turismo, Rosa Borraz; y el director de la cinta, José Luis Borau. La presentación oficial de la obra restaurada para el público tendrá lugar esta misma tarde, a las 19,30 horas, en el Cine Palafox.

Esta sala acogerá, además, en su hall la exposición 'Reconocer', un recorrido gráfico por la historia del cine, por la cinematografía aragonesa y, en especial, por la historia de la Filmoteca de Zaragoza.

"La Filmoteca cumple 25 años y esta es una fecha que obliga a celebrarlo", consideró Belloch. Esta filmoteca, continuó es "una de las más antiguas de España, y me parece significativo que poco tiempo después de que se instaurara la democracia se pensara en crear una Filmoteca municipal (1981), lo que era un claro reconocimiento del valor cultural que tiene el cine y especialmente el cine comprometido".

"Había muchas razones para que Zaragoza fuera pionera en este campo", opinó el alcalde, "desde la más obvia como es que los hermanos Jiménez rodaran aquí mismo la primera película de la historia del cine español, la salida de la misa del Pilar, o que Zaragoza y Aragón hayan tenido siempre a grandes creadores de la cinematografía como Chomón, Florián Rey, Forqué, Luis Buñuel, o Carlos Saura".

"La historia de Zaragoza está tan vinculada al cine que era obvio que el Ayuntamiento tenía que dar origen a esta filmoteca", apuntó. Así, en esta instalación se distinguen dos departamentos distintos. Uno de ellos es el de exhibición, pero el otro, "no menos importante, es el de investigación y archivo". "Tres años ha costado restaurar esta película", indicó. El trabajo ha sido llevado a cabo por un equipo encabezado por Juan José Mendi.

Por su parte, Rosa Borraz, señaló como "la filmoteca es lo más parecido a un museo, y tiene la obligación de conservar, restaurar, y mantener los materiales fílmicos que tiene en su archivo".

"A lo largo de estos 25 años todas las corporaciones han hecho un esfuerzo por preservar estos materiales. Hemos restaurado en este tiempo distintas películas como 'La salida de misa de 12', 'Orosia', y otras imágenes de los archivos, así como también se restauró Zaragoza Panorama de Medio Siglo", enumeró Borraz. "Conservar la memoria histórica de la ciudad es una responsabilidad y eso hace la Filmoteca", apuntó.

Ésta, recordó Borraz, "es la única filmoteca municipal de nuestro país", todas las demás dependen o bien de la Filmoteca Nacional, o del Ministerio de Cultura". La zaragozana tiene un archivo con 22.000 latas "que vienen a ser 6.000 títulos; y también tenemos un importante archivo de libros y documentos con unos 82.000 títulos", indicó Borraz.

JOSÉ LUIS BORAU

José Luis Borau nació en Zaragoza en 1929, licenciado en Derecho, realizó labores de crítico de cine desde 1954. En 1963 dirige su primer largometraje, 'Brandy', al que continuó 'Crimen de doble filo'. Pero fue con 'Hay que matar a B' (1973) cuando comenzó a ganarse el reconocimiento de la crítica.

Su gran triunfo fue 'Furtivos' (1975), metáfora cinematográfica de la situación política y social del país, que tuvo una gran repercusión entre el público y la crítica. Director y productor de decenas de títulos, su última producción ha sido el largometraje 'El verano de Anna' (2002).

"Borau siempre ha hecho un gran producto desde el punto de vista artístico y cultural, y cada vez que gana dinero lo vuelve a invertir en el cine, mundo en el que lo ha sido todo: director, actor, guionista, crítico, profesor, y director de la academia", indicó el alcalde.

"Ha abordado todas las facetas del cine y siempre con el mismo rigor intelectual, por lo que hacer un homenaje a 'Furtivos' nos parecía obvio, ya que es la película más importante de su filmografía, y tenía problemas serios en su negativo", aseveró Belloch.

'FURTIVOS'

Esta cinta, según Borraz, "es uno de los grandes títulos de la filmografía española, y en un ranking de los 10 mejores estaría entre los primeros", consideró. La película se estrenó coincidiendo con el festival de San Sebastián, en el que ganó la Concha de Oro.

José Luis Borau, recordaba cómo surgió la trama del largometraje. "Cuando pensamos hacerla, con el guionista Manolo Gutiérrez Aragón y el director de fotografía Luis Cuadrado, les expliqué muy bien lo que quería hacer", señaló Borau.

"Quería hacer la película con Lola Gaos, porque la había visto en 'Tristana' donde estaba espléndida, porque cuando tan sólo se movía o miraba a otros personajes era ya de por sí un personaje, por lo que no decía y por cómo se movía. Quería también que estuviera en un bosque, pero no sabía nada más", aseguró el aragonés.

"La cuestión a solucionar era qué hacía ella en un bosque", comentó. "En 'Tristana' hacía de Saturna, y recordando el cuadro de Goya en el que Saturno devora a su hijo, decidimos que debía devorar a su hijo en el bosque, en algún sentido que aun no sabíamos, como el anímico. Así surgió la película", señaló Borau.

De esta manera, la cinta "se rodó con un criterio riguroso para no hacer una película parecida a la de cualquier festival. No quería hacerla según la moda porque las modas se pasan, y yo apenas movía la cámara", indicó. Asimismo, "yo quería que la película fuera violenta pero que la gente no lo pasara bien, porque por aquel entonces la gentes se divertía con la violencia y con la sangre en el cine y yo no quería eso".

Así, "la violencia iría por dentro, en el interior de los personajes, en su austeridad, no habría sangre". La violencia se mostraría en algunos personajes, "los malos eran los que mataban animales", y en ellos quedaría reflejado el componente violento del filme. "Esta película no estaba hecha para que la gente se divirtiera", sentenció Borau.

Finalmente el rodaje terminó. "Quería hacer esa película y salió como quise yo, para bien o para mal". "Estoy satisfecho del esfuerzo que hicimos, aunque entonces estaba convencido de que íbamos al desastre porque a la gente no le gustaría una película en la que se presuponía lo que pasaba, pero en la que las cosas más importantes no se veían", recordó Borau.

El cineasta aragonés reconoció que "las razones del éxito de esta cinta todavía las desconozco". "Nunca he pensado en el público a la hora de hacer mis películas, siempre he hecho lo que he querido, prescindiendo de lo que pueda ocurrir, y a veces han surgido cosas maravillosas, otras no", aseguró.

Respecto a la restauración del negativo original, Borau indicó que todo el proceso se debe a que "el laboratorio cometió en aquella época una pifia imperdonable". "En España solo éramos dos los productores que seguíamos el proceso de copias del resto del mundo, y era que el negativo original se guardaba para el estreno o para algún festival, pero luego se sacaba un negativo del que se tiraban las copias, y eso solo lo hacíamos Querejeta y yo", recordó.

"Y como nuestra industria era de perra gorda, en el laboratorio, por desconocimiento o ignorancia, tiraron las copias del negativo original y como la cinta tuvo mucho éxito se tiraron muchas copias por lo que el negativo quedó destrozado", aseveró. Ahora, 30 años después de su estreno, en la Filmoteca "se queda el negativo de protección, que es mejor que el original", concluyó el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.