¿Estás enganchado a tu teléfono móvil? Puede que sí y no lo sepas

MOVIL
CORDON PRESS
Actualizado: sábado, 25 febrero 2017 13:30

    MADRID, 25 Feb. (CHANCE) -

¿Qué es lo primero que haces cuando te levantas? Si tu respuesta es ver los últimos mensajes que has recibido en WhatsApp o los últimos likes que has conseguido en Instagram, tienes un problema. Aunque no lo quieras ver, vives enganchado a tu teléfono móvil.

Las nuevas tecnologías nos han ayudado a realizar muchos avances en nuestro día a día. Nadie se imagina ahora cómo podían ubicarse en una ciudad desconocida y encontrar ese restaurante que tanto buscabas sin la magia de Google Maps. Aún así, aunque los smartphone tengan infinitas ventajas, muchas de sus aplicaciones han hecho que nuestro día a día se empobrezca.

Vivimos una doble vida entre la realidad y lo que publicamos en nuestras redes sociales. Si antes solo compartíamos algunos detalles puntuales de nuestra vida, tener el acceso a todas nuestras cuentas en nuestro móvil ha hecho que Instagram y Facebook sean nuestro 'diario de abordo'.

Pero si crees que todo esto es algo positivo, son muchos expertos los que han dado la ya voz de alarma. El programa Conectados de Sálvados, que se emitió en LaSexta el pasado 19 de febrero, ponía el foco sobre el problema que tienen miles de adolescentes. Enganchados completamente a sus teléfonos llegan a estar más de diez horas utilizando sus móviles.

Conseguir 'me gustas' en Instagram, más seguidores y ser el más popular de las redes sociales son los sueños de muchos jóvenes que viven con frustración cuando alguno de sus post no alcanza la popularidad que desean.

Estos nativos digitales no entienden una vida sin smartphone, por eso el psicólogo Marc Masip ha creado un programa para ayudar a jóvenes y padres en lo que ha relaciones sanas con los teléfonos móviles se entiende.

NO SOLO LOS NATIVOS DIGITALES ESTÁN ENGANCHADOS AL TELÉFONO MÓVIL

Pero si pensabas que este problema de 'enganche' tecnológico solo se daba en los más jóvenes estás completamente equivocado. Son muchos los adultos que viven su día a día pegados al teléfono móvil. "He desconectado de conversaciones por mirar un mensaje", decía Jordi Évole durante su entrevista con el psicólogo catalán.

¿Te sientes identificado con su frase? Puede que tengas un problema a la hora de gestionar el uso de tu teléfono. A pesar de que el propio periodista afirmaba que no se consideraba un adicto a la telefonía, el equipo de Sálvados le abrió los ojos para asegurarle: "Tienes las características de un adicto al móvil".

Si tú eres como Jordi Évole y consideras que tienes que cambiar, puedes probar a hacer pequeños cambios en tu día a día como apagar el móvil una hora antes de dormirte o restringir las veces que miras Instagram u otra red social a lo largo del día.

TENER EL MÓVIL ENCIMA DE LA MESA HACE QUE NO LE PRESTES TODA LA ATENCIÓN A TU INTERLOCUTOR

Ya os contábamos casi hace un año de la mano del artífice del movimiento de El arte de ir despacio (The art of slow) que los ingleses más jóvenes cada vez que iban a cenar o a comer sueltan todos su móvil y los apilan como el que deja el bolso en él guardarropa, y nadie hace caso a su móvil.

Además, está demostrado que solo el mero hecho de que un móvil esté entre dos interlocutores, aunque esté boca abajo o apagado, hace que no le prestes toda la atención a la persona con la que estás.

Otro dato que a lo mejor desconoces es que, aunque como padre lo permitas, el uso de Instagram y de WhatsApp es ilegal hasta los 14 y 16 años respectivamente. Perplejo, verdad?

En esta materia hay un libro muy interesante de Fun Readers que se titula Juan sin móvil y es ideal tanto para chavales como para padres y educadores para que nos hagamos una idea de cómo está la sociedad por ambas partes, la de los adolescentes y la de los adultos.

Juan sin móvil trata de un chico de 11 años que no tiene el ansiado teléfono que tanto desea como el resto de sus amigos y que cuenta su desdicha porque todos le ignoran, hasta el punto de meterse con él y llegar a hacerle el bullying del vacío y la soledad.

PERO ¿REALMENTE ES NECESARIO UN MÓVIL SIENDO UN NIÑO?

A lo largo de esta historia, los autores pretenden concienciar a los jóvenes lectores de este libro de cómo influyen en su vida y en su relaciones las nuevas tecnologías y cómo deben utilizarse. Además, hace reflexionar sobre cómo sería su vida si estas no existieran ante los zombies del smartphone y las tecnologías en los que nos hemos convertido todos.

Es buenísimo el punto en el que nos pone a los adultos, hace una radiografía de nuestros comportamientos y de como los pequeños imitan modelos que ven día a día y de como, en ocasiones estamos tan cerca de ellos pero tan lejos por estar los mayores con lo que se ha convertido en la prolongación de nuestra mano y no saber que un chaval puede estar viviendo un drama. Hasta hay un hijo que le pide un vaso de agua por WhatsApp porque le hace más caso...

El humor de Bernal, ilustrador habitual en publicaciones como El Jueves o Panenka, conecta a la perfección con los jóvenes lectores, que gracias a los textos de Sarmiento encuentran en esta obra una orientación para saber usar las nuevas tecnologías.

Y no solo ellos sino a los padres que invitamos a leerlo y ver el prisma tanto de su hijo como el nuestro como adultos. Aparte, al final del libro se incluye una guía para que los padres ayuden a sus hijos a desenvolverse en las redes sociales y da consejos como no dar su nombre, número de teléfono o número de tarjeta de crédito; no quedar con alguien que haya conocido por internet o avisar a los padres si algo o alguien le incomoda.

Como ves pequeños gestos que conseguirán que poco a poco te desenganches de tu teléfono móvil. Un nuevo camino que le devolverá a tu smartphone su verdadero significado: ser un aparato que te ayude -y que no te dificulte- en tu día a día.