Localizada una ráfaga de rayos X en la protuberancia de nuestra galaxia

Evolución del destello de rayos X en abril de 2017
MEREMINSKIY ET AL., 2017.
Actualizado: martes, 19 septiembre 2017 14:28

   MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Astrónomos han descubierto un nuevo estallido de rayos X en la protuberancia de la Vía Láctea conocida como bulbo galáctico, utilizando el telescopio JEM-X a bordo del observatorio espacial INTEGRAL.

   La explosión de rayos X se detectó a partir de la débil fuente transitoria no identificada conocida como IGR J17445-2747. El descubrimiento ha sido reportado en arXiv.org.

   Detectado por primera vez en 2003 por el telescopio de rayos gamma IBIS / ISGRI, IGR J17445-2747 se clasificó inicialmente como una fuente persistente no identificada. Las observaciones subsecuentes de esta fuente fueron conducidas con el objetivo de detectar cualquier estallido que pudiera ser útil en determinar su naturaleza. Sin embargo, no se descubrieron tales arranques en los años siguientes.

   Esta situación cambió en abril de 2017 cuando un equipo de astrónomos rusos del Instituto de Investigaciones Espaciales de Moscú descubrió una explosión de rayos X del tipo I desde IGR J17445-2747. El grupo, encabezado por Ilya Mereminskiy, descubrió la explosión analizando los datos obtenidos durante las observaciones de exploración de la región del centro galáctico con el telescopio JEM-X a bordo del espacio INTEGRAL misión.

   Las ráfagas de rayos X se cuentan entre los eventos más enérgicos observados en el universo. Se cree que son explosiones termonucleares que ocurren cerca de la superficie de las estrellas de neutrones en proceso de acreción. Tales eventos ocurren en sistemas binarios de rayos X de baja masa donde una estrella de neutrones y una estrella de secuencia principal de baja masa están en órbita entre sí.

   Los astrónomos dividen las ráfagas de rayos X en dos categorías: tipo I y tipo II. Las ráfagas de tipo I tienen un fuerte aumento seguido de una disminución lenta y gradual del perfil de luminosidad, mientras que las ráfagas de tipo II se caracterizan por una forma de pulso rápido y pueden tener muchas ráfagas rápidas separadas por minutos. La primera ráfaga de rayos X se descubrió en 1975 y hasta ahora, casi todas las ráfagas de rayos X detectadas fueron de tipo I.

   Nuevas observaciones del instrumento JEM-X muestran que IGR J17445-2747 es otra fuente que presenta ráfagas de rayos X de tipo I. nueva ráfaga detectada tiene una forma típica para las ráfagas de tipo I, incluyendo una subida rápida inferior a cinco segundos y una decadencia mucho más lenta que dura unos 15 segundos. Los hallazgos indican que IGR J17445-2747 es una estrella de neutrones con un campo magnético débil en un binario de rayos X de baja masa.

   "Estas ráfagas son un signo de una explosión termonuclear de la materia acretada en la superficie de una estrella de neutrones con un campo magnético débil en un binario de baja masa de rayos X", indica el estudio.

   Además, pocos días después del descubrimiento de la ráfaga de IGR J17445-2747, la fuente se observó con el Telescopio de Rayos X (XRT) a bordo del telescopio espacial de rayos gamma Swift de la NASA, con el fin de estimar su posición exacta. Estas observaciones permitieron a los investigadores determinar que IGR J17445-2747 se encuentra probablmente en la protuberancia galáctica de nuestra Vía Láctea, a entre 16.300 y 40.000 años luz de distancia de la Tierra.