Los impactos de asteroide alteran la estructuras del diamante

Diamantes
Foto: UNIVERSIDAD DEL ESTADO DE ARIZONA / LAURENCE GARVI
Actualizado: jueves, 20 noviembre 2014 18:15

MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Desde hace 50 de años, los científicos han asociado la existencia de una forma de diamante llamado lonsdaleíta con el impacto de meteoritos y asteroides. Ahora, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) ha descubierto que lo que se había llamado hasta ahora lonsdaleíta es, de hecho, una forma estructuralmente desordenada de un  diamante ordinario.

   El informe de los científicos, que se ha publicado en 'Nature Communication', apunta que el lonsdaleíta es en realidad "un diamante de los más habituales pero lleno de defectos". El autor principal, Péter Németh, esto es resultado de los golpes que ha podido recibir el material y a un crecimiento "no equilibrado" de sus cristales.

   La historia del lonsdaleíta comenzó cuando un impacto de meteorito en el norte de Arizona (Estados Unidos) dejó lo que parecía un nuevo tipo de diamante, con una estructura hexagonal. Los encargados de estudiar el lugar lo describieron como un mineral relacionado a los impactos y lo clasificaron como algo totalmente nuevo.

   Desde entonces, el término lonsdaleíta ha sido ampliamente utilizado por los científicos como un indicador de antiguos impactos de asteroides en la Tierra, incluidos los vinculados a las extinciones en masa. Además, se ha pensado que tiene propiedades mecánicas superiores a las del diamante ordinario, dándole un alto potencial industrial.

   Hace unos años, estos científicos de la ASU decidieron volver a examinar los diamantes encontrados en la zona de Arizona (50 años antes) y las muestras de laboratorio determinaron que no era tan extraño como parecía.

   El uso de los microscopios electrónicos de avanzada generación facilitó el descubrimiento de estos expertos, quienes hallaron que la composición era la misma que un diamante normal y sólo se diferenciaban en la complejidad estructural a escala nanométrica.

   "La mayoría de los cristales tienen estructuras que se repiten regularmente, al igual que los ladrillos en un muro bien construido. Sin embargo, se pueden producir con regularidad interrupciones en estas estructura, lo que se llama defectos", ha apuntado otro de los autores, Peter Buseck.

   "Los defectos se entremezclan con la estructura normal de diamantes, como si la pared tuviera un medio ladrillo ocasional o más ladrillos o una fila de ladrillos que está ligeramente desplazado hacia un lado u otro", ha insistido el científico.

   El resultado del nuevo trabajo es que la llamada lonsdaleíta es un diamante regular con algunas diferencias porque ha sido sometido a golpes o presión, que causaron defectos dentro de su estructura cristalina.

   Una de las consecuencias de este estudio, es que muchos trabajos anteriores basados en la presunción de que el lonsdaleíta es un tipo separado de diamante deben ser reexaminados.

@CIENCIAPLUS

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