Descubren una 'navaja suiza' de medio millón de años

Costilla de elefante con precisas marcas de corte
Foto: AFTAU/TEL AVIV UNIVERSITY
Actualizado: viernes, 20 marzo 2015 14:16

MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Hace unos 2,5 millones de años, los primeros humanos sobrevivieron con una dieta ínfima de plantas. Pero a medida que el cerebro humano creció requería más grasa y carne para sostenerlo.

   Esto condujo el hombre prehistórico, que carecía de las garras y los afilados dientes de los carnívoros, a desarrollar las habilidades y herramientas necesarias para cazar animales y obtener carne y grasa de los mismos.

   Entre restos de un elefante de unos 500.000 años de antigüedad en un yacimiento del Paleolítico Inferior en Revadim, Israel, el arqueólogo Ran Barkai de la Universidad de Tel Aviv ha descubierto "hachas de mano" y "raspadores" con las dimensiones típicas de herramientas de piedra prehistóricas.

   La investigación, publicada recientemente en PLoS ONE, representa la primera evidencia directa verificada científicamente del uso preciso de herramientas de piedra del Paleolítico: para procesar cadáveres de animales y pieles.

   "Hay tres partes en este rompecabezas: la expansión del cerebro humano, el cambio hacia el consumo de carne, y la capacidad de desarrollo de tecnologías avanzadas para satisfacer las nuevas demandas biológicas. La invención de la tecnología de la piedra fue un avance importante en la evolución humana" dijo Barkai. "La fractura de rocas con el fin de cortar la carne animal representa un hito biológico y cultural clave".

   "En la cantera Revadim, un sitio maravillosamente conservado de hace medio millón de años, encontramos restos de animales matados, incluyendo un hueso de la costilla elefante que había sido prolijamente cortada por una herramienta de piedra, junto con hachas de sílex y raspadores que conservan la grasa animal", añadió.

   A través de la tecnología infrarroja FTIR para identificar las firmas de compuestos orgánicos prehistóricos, los investigadores fueron capaces de demostrar por primera vez una prueba directa de la explotación animal por herramientas de piedra.

   "Los arqueólogos sólo habían sido capaces hasta ahora de sugerir escenarios sobre el uso y funcionamiento de este tipo de herramientas. No tenemos una máquina del tiempo", dijo Barkai. "Tiene sentido que estas herramientas se utilizaran para descomponer cadáveres, pero hasta que se ha contado con la evidencia para probar esto, seguía siendo sólo una teoría."

UNA NAVAJA SUIZA PREHISTÓRICA

   Si bien la cuestión de sus usos y fabricación se mantuvo sin respuesta hasta ahora, no había duda de que el hacha de mano y el raspador, que se encuentran en sitios prehistóricos de todo el mundo, eran distintos, utilizados con fines específicos.

   Al replicar las herramientas de piedra para un moderno experimento de carnicería, y luego comparar las réplicas con sus homólogas prehistóricas, los investigadores determinaron que el hacha de mano era una robusta "navaja suiza" del hombre prehistórico capaz de cortar y romper huesos y tendones.

   El raspador, más delgado y delicado, se utiliza para separar la grasa de la piel y de los animales a partir de tejido muscular.
"Los pueblos prehistóricos hicieron uso de todas las partes del animal," dijo el profesor Barkai.

   "En el caso del elefante, por ejemplo, habrían necesitado usar ambas herramientas para gestionar una tarea tan difícil. El conocimiento de cómo hacer estas herramientas era precioso, y debe haber pasado de generación en generación, porque estas herramientas se reproducen de la misma manera a través de grandes extensiones territoriales y más de cientos de miles de años".