El PSPV denuncia que la ciudad "supera" los límites de contaminación atmosférica recomendados por la UE

Actualizado: miércoles, 15 julio 2009 19:31

Del Río destaca que la UE sancionará a la ciudad si no rebaja sus niveles de contaminación antes de 2010

VALENCIA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -

La edil del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Carmen del Río denunció hoy que la ciudad supera los límites de contaminación atmosférica recomendados por la Unión Europea (UE) en la Directiva de la Calidad del Aire, y alertó de que las instituciones europeas podrían "sancionar" al consistorio si a partir del 1 de enero de 2010, fecha en que las recomendaciones se convierten en obligatorias, continúa incumpliendo los valores máximos permitidos, según informaron fuentes del PSPV.

La representante socialista explicó que mientras la normativa europea señala un límite de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico (m3) de aire para 2010 y recomienda unos valores máximos de 44 y 42 microgramos de NO2 por m3 en 2008 y 2009, respectivamente, la ciudad registró en 2008 unos valores muy superiores en algunas de sus estaciones de medición.

De hecho, agregó que la estación de medición de Linares registró en 2008 un valor medio de 50 microgramos de NO2 por m3 y la de Nuevo Centro, de 60. Además, la instalada junto al centro comercial superó en 18 ocasiones en 2008 los 220 microgramos de NO2 por m3, valor que la UE aconseja "no superar jamás", manifestó la concejala.

Por otra parte, señaló que la estación de la avenida de Aragón ha sido trasladada al campus de Vera de la Universidad Politécnica de Valencia y que la de la avenida de Francia siguen sin proporcionar mediciones, así como que sólo las de la Pista de Silla y Viveros ofrecen valores aceptables, aunque la segunda está situada en medio de árboles.

"Venimos denunciando desde hace años la excesiva contaminación atmosférica de la ciudad, pero el Ayuntamiento no ha hecho nada por mejorar la situación", lamentó Del Río, quien alertó de que la Unión Europea sancionará a la ciudad si los niveles persisten, aunque el consistorio "lo sabe y no reacciona", censuró.

En este sentido, la edil recordó que el diagnóstico de la calidad del aire en la ciudad de Valencia debería estar listo desde finales del año pasado aunque criticó que "aún no se ha hecho público". A su juicio, "sin un buen diagnóstico de partida es imposible adoptar las medidas adecuadas para que descienda la contaminación".

Para mejorar la calidad del aire en la ciudad y evitar que la UE la multe, Carmen del Río propuso al equipo municipal de gobierno, del PP, que adopte medidas como revisar las estaciones de medición para que el porcentaje de datos aportados tenga el nivel de significación suficiente para ser considerados datos válidos, y ampliar el número de estaciones de medición al doble de las existentes durante este mandato.

AGILIZAR DIAGNÓSTICO

Asimismo, recomendó incorporar el fenómeno de la contaminación y calidad del aire al proceso de planificación urbanística de la ciudad para los próximos años; agilizar el proceso de elaboración del diagnóstico sobre la calidad del Aire de la ciudad; aprobar el Plan de Mejora de la Calidad del Aire de la Ciudad de Valencia, y ampliar y mejorar el sistema de información a la población, a través de los medios de comunicación social, para que de modo efectivo disminuya la exposición de las personas en momentos de elevada contaminación atmosférica.

También aconsejó fomentar la adquisición de vehículos para el parque móvil municipal que utilicen combustibles limpios para reducir la contaminación atmosférica; establecer un plan en la EMT para que en los próximos 10 años toda la flota de autobuses utilice electricidad, gas natural, biodiesel o bioetanol, y favorecer la adquisición de vehículos menos contaminantes por las empresas contratistas, incorporando en los pliegos de prescripciones técnicas un apartado específico para puntuar positivamente dicha adquisición.

Por último, Del Río demandó convocar una comisión para estudiar la implantación de ventajas fiscales con el fin de favorecer que, tanto los taxis como los vehículos de reparto de mercancías, utilicen vehículos con combustibles menos contaminantes.