Los 5 discos básicos de AC/DC

Versión country del Thunderstruck de AC/DC
Versión country del Thunderstruck de AC/DC - GETTY
Actualizado: sábado, 27 julio 2019 13:16

MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS - David Gallardo) -

   En diciembre AC/DC regresaron oficialmente con su más reciente disco, Rock or Bust, capitaneados por el guitarrista Angus Young como único miembro fundador de una banda que editó su primer trabajo el 17 de febrero de 1975.

   El álbum en cuestión llevaba por título High Voltage y se público únicamente en Australia con un total de ocho canciones de rock crudo, sudoroso, vigoroso y sucio, entre las que estaban Baby please don't go (versión de un tema de Big Joe Williams), She's got balls, Soul stripper o Love Song.

   A pesar de que el disco arrancaba precisamente con la mencionada versión, el punto fuerte estaba en las composiciones propias, que establecieron el desafiante y punzante estilo del grupo firmadas por Angus Young (19 años entonces), Malcolm Young (22 años, ahora retirado por la demencia que padece) y Bon Scott (28 años entonces, fallecido en 1980).

   El contenido del disco se grabó durante el mes de noviembre de 1974 en los Alberta Studios de Sidney (Australia), con la producción de Harry Vanda y el mayor de los hermanos Young, George. Ambos habían pertenecido a la relativamente exitosa banda The Easybeats y desde ese momento firmaron la producción de los más aclamados discos de AC/DC como Vanda & Young.

   High Voltage fue un relativo éxito local y propició al grupo la posibilidad de grabar un segundo trabajo, TNT, que también se editó solo en Australia en diciembre de 1975. Fueron estos dos trabajos los dos ensayos previos antes del asalto mundial acometido por AC/DC con la versión internacional de High Voltage, que llegó en mayo de 1976.

   Ese fue el punto de partida de un viaje con sus subidas, sus bajadas, sus canciones buenas y sus canciones para olvidar, en el que cabe destacar a cinco álbumes por encima del resto. Comenzamos.

HIGH VOLTAGE (1976)

   No cuesta demasiado imaginarse al resto del mundo cortocircuitándose al conocer por vez primera a esa pandilla de maleantes lideradas por un colegial con pinta nada fiable y un cantante pendenciero aún menos fiable.

   Y encima, era darle al play de este High Voltage (el segundo, el internacional) y ser despedido al otro lado de la habitación por la fuerza y la declaración de principios de It's a long way to the top if you wanna rock n' roll (¡con gaitas!).

   Por si fuera poco, en sus surcos están también otros clásicos del grupo como TNT, The Jack o la propia High Voltage, junto a los trallazos Rock n' Roll Singer y Live Wire. Obviando los dos discos de entrenamiento, este debut explota con la fuerza casi chulesca rejuvenecida de The Who y Chuck Berry, que ya entonces eran dinosaurios.

HIGHWAY TO HELL (1979)

   La segunda parte de los setenta fue especialmente soberbia para unos AC/DC que aunaban juventud, descaro, tesón y ganas de comerse el mundo. Así parieron discos esenciales en su trayectoria como Let there be rock (1977) y Powerage (1978), antes de acceder al nivel superior de creatividad con Highway to Hell.

   Se trata de uno de los discos más laureados de la historia del rock con composiciones como la que le da título -¿vamos a dudar de la condición de clásico inmortal de Highway to Hell?-, Girls Got Rhythm, Shot down in flames, Walk all over you o (If you want blood) you've got it.

   La trágica muerte de Bon Scott tras una noche de insoportable inaudita y descontrolada borrachera no hizo otra cosa que aumentar la leyenda de unas canciones que destilaban una fiereza fuera de lo común, capaz incluso de competir con el incipiente punk que pretendía cambiar el signo de los tiempos.

BACK IN BLACK (1980)

   Bon Scott falleció en febrero de 1980 y, oh sorpresa, en julio de ese mismo año, AC/DC estaba de vuelta con un nuevo cantante llamado Brian Johnson con pinta de estibador portuario (de hecho, tenía pinta de cargar buques enteros), y un nuevo disco bajo el brazo que en realidad no era otra cosa que un homenaje al compañero fallecido.

   Malcolm (el verdadero jefe) y Angus (el carisma) dudaron sobre si seguir con el grupo o dejarlo todo, pero el propio padre de Scott les animó a seguir. Una vez tomada la decisión, hicieron gala de su conocida determinación y se pusieron manos a la obra para parir Back in Black, el regreso en negro, uno de los álbumes más vendidos de la historia del rock.

   Tanto ha vendido desde entonces, de hecho, que sus cifras no se saben a ciencia cierta, aunque se estiman en unos 50 millones de copias. De hecho, es el tercer disco más vendido de la historia después de Thiller de Michael Jackson y The Dark Side of the Moon de Pink Floyd. Back in Black, Shoot to thrill, You shook me all night long y Hells Bells bien lo merecen.

THE RAZOR'S EDGE (1990)

   Tanto subió la banda en el inicio de los ochenta con Back in Black que fue imposible mantener el listón. Por increíble que parezca, incluso muchos de sus conciertos se celebraron en pabellones medio llenos o medio vacíos, según como cada uno quiera mirarlo.

   Durante la década publicaron For Those About to Rock (1981), Flick of the Switch (1983), '74 Jailbreak (1984), Fly on the Wall (1985), Who Made Who (1986) y Blow Up Your Video (1988). Progresivamente, la popularidad fue decreciendo en paralelo a la creatividad del grupo. Pero por supuesto, rendirse no entraba en los planes de los hermanos Young.

   Así las cosas, el cambio de década volvió a resultar definitivo para su resurgir gracias al disco The Razor's Edge y el mega éxito Thunderstruck, que llevó a AC/DC desde sus horas más bajas hasta el estatus de clásicos que ya nunca abandonarían, recuperando tirón popular y una inspiración aceptable y constante en sus discos (aunque lejos de sus primeras obras, algo por otro lado común a otros muchos artistas).

ROCK OR BUST (2014)

   Asentados cómodamente como los nuevos dinosaurios del rock, AC/DC facturaron en 1995 el notable 'Ballbreaker', con el que se reafirmaron como uno de los nombres fundamentales de los grandes conciertos en estadios de todo el mundo.

   Sin prisa y sin grandes alardes, regresarían cinco años después con el también acertado Stiff Upper Lip, si bien este lanzamiento no era más que otra excusa para volver a la carretera y a los baños de masas. Más o menos lo mismo que ocurrió en 2008 con Black Ice, otro disco de escasa evolución pero con unos cuantos disparos certeros al centro del corazón de sus inmovilistas parroquianos.

   Y así llegamos hasta Rock or Bust, editado hace dos meses, que seguramente no es tampoco mejor que sus tres discos anteriores, pero que tiene, desde su título 'rock o revienta', el sentimiento de un grupo que no sabe hacer otra cosa que patear culos con los amplificadores al once. Y también tiene tufillo a (pen)última obra antes de quien sabe qué abismo que pueda aparecer en el camino.

   De nuevo ante la adversidad, en este caso personificada en la ausencia forzosa de Malcolm Young (y el cambio de batería, con Chris Slade por Phil Rudd), la banda saca fuerzas de flaqueza para entregar un nuevo disco y anunciar una gira mundial que recorrerá medio mundo durante este 2015, coincidiendo con su 40 aniversario. Lo dicho, "in rock we trust, it's rock or bust".