MADRID, 5 Sep. (EDIZIONES) -
El anuncio de la liquidación de Reyal Urbis este martes ha llevado a la inmobiliaria y promotora de Rafael Santamaría a ser la segunda mayor liquidación de España, tras Martinsa Fadesa --también inmobiliaria--, al soportar una deuda de 3.572 millones de euros.
Aunque la empresa se vio abocada a la liquidación a finales del pasado mes de junio, ha sido ahora cuando el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha ratificado la apertura de la fase de liquidación y disolución de la compañía. Desde comienzos de 2013, Reyal Urbis estaba en concurso de acreedores y a la espera de lograr un respaldo para aprobar un plan de pago de deuda.
MARTINSA FADESA
Por el momento, Martinsa Fadesa continúa a la cabeza de la lista de los mayores concursos de acreedores de España, al solicitar el pasado mes de marzo el concurso de acreedores al no poder acordar una nueva refinanciación de su deuda.
La empresa gallega, controlada y presidida hasta entonces por Fernando Martín, tiene una deuda de 7.000 millones de euros. La inmobiliaria puso en venta todos sus activos con el objetivo de conseguir recursos con los que hacer frente a sus deudas.
Además, la empresa daba trabajo a un total de 880 trabajadores. Por el momento ha presentado varios recortes de personal, que han supuesto el despido de más de la tercera parte de su plantilla.
REYAL URBIS
Reyal Urbis solicitó en febrero de 2013 el concurso voluntario de acreedores al no poder llegar a un acuerdo sobre la refinanciación de su deuda, de 3.600 millones de euros. Además, la inmobiliaria daba trabajo en esos momentos a 470 trabajadores.
HABITAT
Otra inmobiliaria ocupa el tercer puesto de la lista. Habitat solicitó el concurso voluntario de acreedores en diciembre de 2008 con una deuda de 2.840 millones de euros, de los que 2.000 millones correspondían a deuda financiera.
La compañía a matriz del grupo inmobiliario presidida por Bruno Figueras superó el concurso de acreedores dos años después, cuando consiguió la adhesión de más del 80% de sus acreedores a la propuesta que presentó para saldar su deuda.
La empresa empleaba a unos 300 trabajadores en el momento de la solicitud del concurso.
PESCANOVA
El cuarto puesto lo ocupa Pescanova, que presentó el 15 de abril de 2013 ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra la solicitud de concurso voluntario de acreedores.
La deuda del grupo se situaba en torno a los 2.700 millones de euros, es decir, más de 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).
La firma gallega empleaba directamente a más de 10.000 personas a nivel mundial y más de 1.500 de ellos en Galicia.
SACRESA
En el quinto puesto se sitúa el grupo inmobiliario controlado por la familia Sanahuja que presentó concurso de acreedores el 28 de junio de 2010 con una deuda de 2.600 millones de euros.
La solicitud de este concurso vino dada tras la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para refinanciar este pasivo en el plazo de cuatro meses que se fijó para negociar, después de que en marzo de ese mismo año Sacresa reconociera ante el juez su situación de insolvencia.
La mayor parte de esta deuda procedía de la 'batalla' que los Sanahuja libraron entre 2006 y 2008 por tomar el control de Metrovacesa. Ante sus problemas financieros, en febrero de 2009 la familia de promotores tuvo que ceder el control de esta inmobiliaria a un grupo de bancos y cajas.
En el momento del concurso, la inmobiliaria contaba en su plantilla con 130 empleados, aunque presentó un ERE que afectó a 72 de sus trabajadores (37 despidos, 17 suspensiones temporales de contrato y 8 reducciones de jornada).
