Actualizado: domingo, 30 abril 2017 1:48

SHANGHAI, 30 Abr. (Reuters/EP) -

Las autoridades de China han deportado a Sandy Phan Gillis, una ejecutiva estadounidense de origen chino que fue condenada esta semana a tres años y medio de prisión por espionaje tras dos años de detención.

Gillis fue detenida en marzo de 2015 cuando se disponía a abandonar el país para dirigirse a Macau. Un tribunal chino ordenó el martes su deportación tras condenarla por espionaje.

La ejecutiva estadounidense se trasladó a la localidad de Los Ángeles ese mismo día, según ha informado su marido, Jeff Gillis, que ha afirmado que las autoridades chinas habían acusado a Gillis de haber visitado el país en dos ocasiones en el marco de una serie de misiones de espionaje.

Según el Gobierno de China, Gillis trabajaba para la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos e intentaba convertir a dos espías chinos en agentes doble.

La decisión de deportarla se ha producido tan sólo un mes después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, acudiera al país y negociara su puesta en libertad.

A principios de abril, el presidente estadounidense, Donald Trump, recibió a su homólogo chino, Xi Jinping, en el marco de un aumento de las relaciones bilaterales entre Washington y Pekín.

Trump ha señalado que Xi es "un hombre bueno" y ha alabado sus esfuerzos por presionar a Corea del Norte en lo referente a los ensayos nucleares.

"Sandy está encantada de poder reunirse con sus amigos y familia de nuevo. Agradece el esfuerzo a todos los que han trabajado sin descanso para que se produzca su liberación", ha manifestado Jeff Gillis.

El senador estadounidense republicano Ted Cruz ha manifestado que la detención de Gillis se produjo sin motivo alguno. "Ha sido puesta en libertad. Es un día de celebración para su familia y para todos los tejanos", ha aseverado.

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