Manifestación en Singapur contra el incremento del precio del agua

Grifo, agua
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 12 marzo 2017 19:38

SINGAPUR, 12 Mar. (Reuters/EP) -

Más de un centenar de personas se han concentrado este domingo en el Rincón de los Oradores de Singapur en una protesta contra el Gobierno, que pretende subir los precios del agua. Este tipo de expresiones de descontento son muy poco frecuentes en Singapur.

El Gobierno de Singapur cuenta con un amplio respaldo popular, pero también es conocido por su poca tolerancia con la disidencia. Los ciudadanos solo pueden expresar sus quejas en un pequeño parque del centro de la ciudad siempre que cumplan con las leyes antidifamación y se evite provocar tensiones étnicas o religiosas.

La Policía ha informado de que el teletipo de Reuters sobre la protesta "incluye una representación falsa sobre el uso del Rincón de los Oradores de Singapur". "Hubiese sido más adecuado decir que el Rincón de los Oradores ha sido y es una avenida para que los singapurenses participen libre y responsablemente en discursos públicos y manifestaciones", ha matizado.

A pesar de que los recortes han sido mucho menores de lo previsto, sí incluyen un incremento en dos fases del 30 por ciento en el precio del agua con bonificaciones para las rentas más bajas. Se trata del primer incremento del precio del agua en casi dos décadas.

"Si hay más bonificaciones pero suben los precios será exactamente lo mismo. Para una familia grande necesitas utilizar mucha agua", ha argumentado Afad, un repartidor de 28 años con tres hijos a su cargo.

Aproximadamente el 60 por ciento del agua que consume la ciudad procede de Malasia, país con el que Singapur ha suscrito un acuerdo de suministro que cubre hasta 2061. Además, Singapur depura las aguas con desinfección por rayos ultravioleta y tecnologías de membrana muy avanzadas. También cuenta con desalinizadoras.

El Gobierno atribuye a estas inversiones el incremento del precio del agua, pero los manifestantes lo consideran "injustificado", ya que supone una carga adicional para unas familias ya afectadas por el incremento de los costes cotidianos.