Israel busca persuadir a Obama de la necesidad de bombardear en Siria para evitar la entrega de armas a Hezbolá

Actualizado: lunes, 18 marzo 2013 8:20

MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Israel aprovechará la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al país, para intentar persuadirle de la necesidad de ejecutar ataques aéreos en territorio sirio en caso de que haya pruebas de transferencia de armas por parte de Damasco al partido-milicia chií libanés Hezbolá, o al menos para que dé apoyo total a la acción militar israelí.

El Gobierno estadounidense ha señalado con anterioridad que únicamente intervendrá militarmente en caso de que el presidente sirio, Bashar al Assad, proceda a usar armamento químico en su lucha contra los grupos opositores armados o en caso de que decida entregarlos a grupos extremistas.

A finales de enero, la aviación israelí bombardeó un presunto convoy que viajaba hacia Líbano bajo el argumento de que se trataba de un cargamento de armas que iba a ser recibido por Hezbolá. Sin embargo, Siria afirmó que el objetivo atacado era un centro de investigación en la provincia de Damasco.

"Lo que oigo una y otra vez por parte de los generales israelíes es que otra guerra con Hebzolá es inevitable", ha dicho un diplomático occidental, quien ha subrayado que ninguna de las partes tiene nada que ganar con un nuevo conflicto, según ha informado el diario británico 'The Guardian'.

Por su parte, el gabinete del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha indicado que es más probable que Tel Aviv consiga el apoyo de Washington de cara a un posible bombardeo antes que un cambio de visión de Obama respecto a la forma en la que manejar el programa nuclear de Irán.

El programa, que también estará en la agenda de la visita, ha provocado divergencias entre los gobiernos de Israel y Estados Unidos respecto a los métodos para hacerle frente. En los últimos meses, Netanyahu ha abogado por un ataque militar, mientras que Obama mantiene que la vía diplomática sigue abierta.

El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), país del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizar esta energía para fines pacíficos.

Israel, que no es país firmante del TNP, mantiene una política de "opacidad nuclear" y nunca ha reconocido ni desmentido poseer armamento nuclear, aunque el ex técnico nuclear Mordekai Vanunu reveló detalles del programa nuclear israelí a la prensa británica en 1986.

A día de hoy, las estimaciones apuntan a que Tel Aviv posee entre 75 y 400 ojivas nucleares y que tiene la capacidad de lanzarlas por medio de aviones, submarinos o misiles balísticos intercontinentales.

Teherán ha manifestado en varias ocasiones que un ataque militar israelí contra sus instalaciones sería una violación flagrante del TNP y debería provocar la respuesta de los miembros firmantes del tratado.

Además, ha apuntado que cualquier ataque justificado por su programa nuclear sería una agresión injustificada, ya que el TNP defiende el derecho de los países a desarrollar energía nuclear para fines pacíficos.