ESTAMBUL, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los dos pilotos turcos fallecidos el pasado 22 de junio después de que las Fuerzas Armadas sirias derribaran un avión de combate F-4 han sido enterrados este viernes, dos días después de que sus cadáveres fueran rescatados del mar Mediterráneo tras una semana de búsqueda.
Asimismo, se ha celebrado una ceremonia en honor al capitán Göjan Ertan y al teniente Hasan Hüseyin Aksoy en la base de Malatya desde la que despegaron los pilotos. A la misma han acudido el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; el presidente del Parlamento, Cemil Çiçek; el líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), Kemal Kiliçdaroglu; el ministro de Defensa, Ismet Yilmaz; y el jefe del Estado Mayor, Necdet Özel.
Durante la ceremonia se ha leído una pequeña biografía de ambos pilotos. Posteriormente, el comandante de la base, Mostafá Avci, ha subrayado que ambos murieron en aguas internacionales mientras llevaban a cabo una misión sin armamento, al tiempo que ha asegurado que los fallecidos son "héroes".
Ertan ha sido enterrado en el cementerio de la guarnición militar de Malatya tras un funeral en la mezquita Kabristan, en Malatya. Por su parte, el funeral de Aksoy ha sido celebrado en la mezquita Ataköy, en Estambul, tras lo que ha sido enterrado en el cementerio militar de Edirnekapi.
Ankara ha rechazado las afirmaciones de Damasco, según las cuales sus fuerzas no tenían más opción que disparar contra el avión F-4 que volaba el viernes sobre las aguas sirias cerca de la costa, y ha calificado el tiroteo de "acto de agresión". Asimismo, ha asegurado que se trataba de una aeronave de reconocimiento que sobrevolaba aguas internacionales.
El Gobierno turco ha indicado que el avión fue alcanzado sin que se emitieran señales de aviso, en lo que ha descrito como "un acto hostil". En este sentido, ha agregado que cree que la aeronave podría haber sido alcanzada por un misil guiado por láser o por temperatura.
Por contra, Siria ha dicho que sus sistemas defensivos tuvieron que reaccionar inmediatamente ante la presencia de un 'jet' sobrevolando el territorio nacional a unos cien metros de altitud, al ser "una clara violación de la soberanía". Asimismo, ha aclarado que fue alcanzado por fuego antiaéreo y no por un misil.
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