El 26% de los profesores sufre agresiones o acoso por parte de los alumnos y el 46% presenta ansiedad, según ANPE

Actualizado: jueves, 13 noviembre 2008 17:22

El sindicato reclama el reconocimiento de la autoridad "moral e intelectual" del profesor


MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El 26 por ciento de los profesores que llamaron durante el pasado curso al teléfono del Defensor del Profesor, puesto en marcha hace tres años por el Sindicato Independiente ANPE-Madrid, aseguró sufrir agresiones por parte de los alumnos (en un 8 por ciento de los casos) y acoso o amenazas (en un 17 por ciento), mientras que casi la mitad, un 46 por ciento, reconoció tener ansiedad por la profesión que ejercen.

Es más, aunque el 19 por ciento no presenta problemas, también el 22 por ciento tiene depresión, y el 13 por ciento, llega a pedir la baja laboral, indicó la coordinadora estatal del Defensor del Profesor, Inmaculada Suárez, durante la presentación de los datos del servicio de este sindicato independiente, y que responde a peticiones, en el 95 por ciento de los casos, de profesores de la escuela pública.

De las 2.175 llamadas recibidas en el curso 2007-2008 en la Comunidad de Madrid, un 15 por ciento más que en año anterior, el número de denuncias por agresiones de alumnos disminuyó "ligeramente" pues ha pasado de un 9 por ciento a un 8 por ciento.

"Aunque este porcentaje es minoritario, sigue siendo muy grave y debería existir una sensibilización mayor de la opinión pública hacia él", indicó Suárez, quien apuntó que toda la comunidad educativa debería adoptar un criterio de "tolerancia cero" ante las agresiones que suelen ser de todo tipo: desde daños corporales al profesor, hasta empujones por el pasillo, patadas, y codazos.

Según denuncian los profesores, los alumnos en ocasiones hasta les escupen y les arrojan todo tipo de objetos, desde tizas a sillas. Es el caso de un profesor de ESO que denunció como un alumno no quiso salir de clase a pesar de que éste se lo pidió y lo único que recibió como contestación fue un 'gilipoyas, el único que sobra eres tú', y el lanzamiento de una silla.

En el acoso y amenazas, apuntó Suárez, los profesores tienen que oír frases como 'Cuando venga mi padre te vas a enterar' o 'a la salida te espero con mis compañeros'. " Sin embargo, otra forma de acoso se basa en el anonimato", explicó la psicóloga, quien indicó que hay alumnos que se dedican a llamar por teléfono a la casa del profesor, y en caso de localidades más pequeñas, "se acercan hasta su casa, lanzan piedras, pintan la fachada y meten escritos en el buzón con amenazas de muerte".

Sin embargo, las agresiones no sólo provienen por parte de los alumnos, porque, en ocasiones, los padres o familiares también se meten. Durante el curso pasado, un 3 por ciento de las llamadas denunció esta situación, que, "en la mayoría de las ocasiones no se castiga y si se hace, es con multas que apenas alcanzan los cien euros". "Aunque es un mínimo, hay que tener en cuenta que las agresiones salen como 'un todo a cien'", matizó.

Es el caso de una mujer que tuvo que pagar sólo 120 euros por abofetear al profesor. "Ya empiezan a aparecer sentencias donde estas agresiones se consideran faltas graves, incluso se castiga con penas de cárcel", añadió, en referencia a que poco a poco se están dando pasos en esta dirección.

En un 15 por ciento de las llamadas, las denuncias son sobre acoso y amenazas de los padres, que "en un afán protector hacia sus hijos, a veces, se exceden". "No quieren que nadie ponga límites a sus hijo y lo único que consiguen es que de mayores sean unos inadaptados sociales", añadió.

VÍDEOS Y FOTOS POR INTERNET

El 6 por ciento de las llamadas se dirige a denunciar grabaciones de vídeos y fotos que cuelgan en Internet. En este caso, no sólo llaman los profesores, ya que muchos padres acuden al teléfono del Defensor para pedir ayuda. "Así, desde ANPE, se intenta frenar la situación", explicó Suárez, al tiempo que apuntó que se dirigen a la Administración educativa y la Fiscalía de Menores.

"De la Administración educativa recibimos silencio mientras que desde la Fiscalía sí que nos contestan y en la mayoría de los casos, "no pueden hacer nada para quitar estas imágenes de la red porque el dominio de las páginas en cuestión están fuera de sus fronteras", subrayó la coordinadora de este proyecto.

No obstante, la mayoría de las quejas de los docentes son en relación a que se encuentran problemas para dar clase (40 por ciento de las llamadas). "Manifiestan que a veces es imposible mantener el orden en el aula", indicó Suárez, quien explicó que este porcentaje ha disminuido en un 18 por ciento respecto al año pasado, "pero no se pueden echar las campanas al vuelo".

También un 24 por ciento es denuncias de los padres, que en ocasiones, en lugar de hablar con el colegio, pasan directamente a presentar su problema a la administración educativa, lo que provoca que sin tener razón se abran expedientes disciplinarias a profesores o se les aleje temporalmente de su ejercicio.

Asimismo, el 9 por ciento de los profesores llamó al teléfono de ANPE para denunciar mobbing en los departamentos frente a los problemas administrativos con los equipos directivos (12 por ciento) y derivados de otras situaciones como malos modos y formas incorrectas, abuso de autoridad, represiones públicas delante de otros docentes, padres o alumnos, o amenazas con sanciones disciplinarias (20 por ciento de los casos).

También el 11 por ciento señaló que no tiene respaldo por parte de la administración e inspección educativa, y un reducido 3 por ciento aseguró recibir presiones para modificar las notas, sobre todo, por parte de los padres.

MÁS PROBLEMAS DE SECUNDARIA

La mitad de las llamadas proceden de profesores de Secundaria, frente al 34 por ciento de Primaria, y el 7 por ciento de Infantil. Según apuntó Suárez, las quejas de Secundaria proceden sobre todo del ciclo de la ESO, que corresponde a enseñanza obligatoria. "En este ciclo resulta más difícil dar clase, los alumnos no tienen interés en aprender, por lo que se acusan los problemas".

Ante esta situación, el presidente de ANPE-Madrid, Fernando Jiménez, mostró la necesidad de que se reconozca la autoridad del profesor. "Reclamamos la autoridad intelectual y moral del profesor frente a la autoridad compartida en aula que defienden otros agentes, porque el profesor no puede ser un colega", aseveró.

En este sentido, indicó que la autoridad del profesor "tiene que reforzarse, ser continuada y refrendar el ejercicio de la formación docente", por lo que pidió a la Administración educativa que "se aplique" y obligue a todos los centros a respetar el Decreto de Convivencia, que "aunque es muy positivo, no está incluido en la normativa del Reglamento de régimen interior de todos los colegios".

Por su parte, el asesor jurídico de ANPE Madrid, Enrique Álvarez, explicó que desde su departamento intentan aconsejar a los profesores ante las situaciones en las que se ven envueltos y aseguró que es necesario que se reconozca la presunción de veracidad para que la palabra del profesor valga algo frente a acusaciones de alumnos y padres. "Esto ocurre con otros profesionales, necesitamos este derecho", matizó.

Además, indicó que también es urgente la necesidad de reconocimiento y aplicación del atentado contra la autoridad pública, en cuanto a agresiones, amenazas o resistencias. "Hay ciertos sectores que no entienden lo de la autoridad pública, pero es absolutamente necesario", agregó.

En cuanto a los consejos que dan a los profesores, recordó que lo principal es que nunca estén solos, y que siempre haya testigos para que después puedan contar lo ocurrido. También aconsejan no recurrir a la legítima defensa hasta haber agotado todas las medidas de prevención. Así se refirió a la duda de muchos profesores que dudan en defenderse cuando se sienten atacados, a lo que el asesor jurídico siempre recomienda que "documenten todas las acciones", concluyó.