MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La asociación Defensor del Paciente ha exigido que la exmédico residente Noelia de Mingo --que en el año 2003 mató a tres personas e hirió a otras cinco en la Fundación Jiménez Díaz-- siga internada al considerar que "sigue siendo un riesgo" para la sociedad.
De Mingo se beneficiará de una "salida terapéutica" de un mes "quedando bajo control familiar". Realizará "sola" el desplazamiento, como ha establecido un acuerdo adoptado por el Juzgado de Vigilancia de Alicante, recibido por la sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid.
La asociación, que en su momento se personó como acusación popular y acusación particular de las víctimas, destaca que incluso el juzgado considera a Noelia de Mingo "un riesgo para la sociedad y para las personas" ya que propone el mantenimiento de la medida de internamiento.
La entidad critica que el juez de Vigilancia Penitencia haya decidido aprobar una "salida terapéutica por 30 días", lo que consideran "un mes de vacaciones, sin ningún tipo de medidas de seguridad, sin control policial y efectuando ella sola los desplazamientos".
"Es alguien que ha asesinado a tres personas a sangre fría, por la espalda y de forma sorpresiva, que intentó asesinar a otras cinco personas, que fue sentenciada en junio de 2006 a un internamiento de hasta 25 años por enajenación mental, consideramos que es una auténtica barbaridad y un peligro real para la integridad y la vida de todos los ciudadanos que se encuentren a su alcance", han apostillado desde la asociación Defensor del Paciente.
A su vez, la asociación cree que el control familiar no es suficiente ya que "meses antes de los asesinatos su familia conocía perfectamente los delirios y el estado trastornado de Noelia De Mingo".
"Noelia De Mingo padece esquizofrenia paranoide, enfermedad para la que hoy por hoy no existe una cura definitiva, tan sólo medidas de control. Dado que el juez considera que sigue siendo necesaria la medida de internamiento, es un completo despropósito que se permita a De Mingo desplazarse a su libre albedrío en tren, autobús y metro, o que se pasee sin ningún tipo de control policial o medida de seguridad por la localidad donde vive su familia, El Molar", han añadido desde la asociación, que subraya que los vecinos de este municipio "tienen derecho a estar protegidos".
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