Dirigida por Joan Font, el espectáculo cuenta con un elenco mayoritariamente español
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
Luz y color definen la apuesta "fresca y mediterránea" de 'La italiana en Argel' de Gioachino Rossini que estrenará el 1 de noviembre el Teatro Real. Así la definió hoy el director del montaje, Joan Font (Comediants), que estará acompañado por la batuta del maestro Jesús López Cobos al frente de la Orquesta Sinfónica de Madrid.
Ésta es una de las óperas bufas de Rossini que le faltaban por estrenar al coliseo madrileño, según recordó hoy Antonio Moral, director artístico del Real, quien calificó la partitura de "delirante" y "joya del género bufo por excelencia". La obra narra las peripecias de una seductora e indómita náufraga italiana que cae en manos de los corsarios turcos.
El elenco que protagoniza los dos repartos de esta nueva producción del Teatro Real es "joven y a la vez experimentado", dijo Moral, quien resaltó la gran "dificultad" que presenta la obra para los 13 cantantes, ocho de los cuales son españoles.
El papel protagonista de Isabella está encarnado por las mezzosopranos Vesselina Kasarova y Silvia Tro Santafé (que debuta en el coliseo madrileño con esta función). Los bajos Michele Pertusi y Nicola Ulivieri interpretan a Mustafá mientras que Lidoro lo cantará Maxim Mironov y David Alegret. Por su parte, el maestro del género bufo, el bajo Carlos Chausson, y su colega Paolo Bordogna se meterán en la piel de Taddeo.
COMEDIA PURA
Joan Font y su equipo han partido de la música de Rossini para poner en pie este montaje. "'La italiana en Argel' es una obra fantástica, muy mediterránea y loca, pura comedia. Hacemos aquí el olor a mar, que es el camino que une a los pueblos y para ello hemos utilizado un espacio abierto, con luz y sol. Casi me gustaría dar una gafas de sol a los espectadores", explicó el director de escena.
El "paso del tiempo" es otra de las claves del montaje que ayuda a "dar sensibilidad a las escenas en esta historia de choques y de carnaval", añadió Font aludiendo al aspecto "sexual y placentero" que acoge, entre medias, una historia de amor.
También es "una historia de mujeres que llevan la batuta, algo feminista y muy moderno, y un choque de culturas del que siempre es posible enriquecerse", señaló Font.
Por su parte, Jesús López Cobos recordó que esta obra fue la primera de Rossini que dirigió. "Es Rossini en estado puro. La escribió para el carnaval de Venecia y se trata de una partitura de juventud que hizo de un tirón y en la empieza a saber lo que quiere", apuntó.
El uso de la comicidad y el aspecto rítmico son dos aspectos esenciales de esta partitura que ofrece también la sonoridad de la música turca en la obertura y en el quinteto de la segunda parte. "Hemos disfrutado mucho con idea de hacer disfrutar al público", puntualizó el maestro.
UNA MUJER CON UNA MISIÓN
Silvia Tro Santafé recordó que Rossini escribió el personaje de Isabella para su amante, Marietta Marcolini, "una mujer independiente, madre soltera y que tenía unas dotes excepcionales como cantante", dijo.
Ante todo, Isabella es "una mujer con una misión: encontrar a Lindoro", explicó la cantante valenciana. "Ella maneja la situación y consigue convencer a todos los que están en escena. No es una mujer víctima, por eso triunfa", agregó.
Para Vesselina Kasarova, que ha cantado este personaje en siete producciones diferentes, es ante todo "una mujer emancipada, como las de hoy en día". Además es un papel "con mucho erotismo". Lo más importante, a su juicio, es "ser capaz de transmitir los sentimientos". La artista recordó que su personaje requiere dominar el registro grave y a la vez la coloratura en el agudo y mostrar una clara personalidad.
Esta producción estará en cartel hasta el próximo 18 de noviembre. Se ofrecerán doce funciones y media hora antes de cada una de ellas, el musicólogo José Luis Téllez hará una introducción a la ópera en el Salón Carlos III del coliseo madrileño.
