El Gobierno francés asegura que no permitirá que existan en el país "zonas sin ley"

Actualizado: jueves, 26 octubre 2006 14:45


PARÍS, 26 Oct. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, anunció hoy "sanciones inmediatas y ejemplares" contra los autores de la quema de dos autobuses en los suburbios de París, así como contra los autores de violencias urbanas y agresiones contra las fuerzas del orden.

"Nos negamos a que existan en nuestro país zonas sin ley", anunció el jefe del Gobierno, en su rueda de prensa mensual. Ante la degradación social de estos barrios situados en las periferias de las grandes ciudades, donde hace un año se desató una ola de disturbios que provocó 6.000 detenciones y 10.000 vehículos incendiados, Villepin declaró que "es necesaria una política global y responsable: las mismas reglas deben aplicarse a todos".

El primer ministro aseguró que su Gobierno mantiene una "determinación sin fisuras" para conseguir mejorar las condiciones de vida en estas barriadas. "Oigo decir que no se ha hecho nada por los suburbios o que no cambia nada. Y no puedo aceptarlo", argumentó Villepin.

El Gobierno ha invertido 100 millones de euros en el último año para renovar las infraestructuras y las viviendas de estas zonas. "Evidentemente, los problemas no se resuelven en un día, pero el Gobierno ha emprendido una acción a largo plazo, y comienzan a apreciarse los primeros efectos", dijo.

A 24 horas de que se cumpla un año de la revuelta de los suburbios, grupos de jóvenes incendiaron hoy cuatro autobuses, en tres localidades del cinturón pobre de la capital y otra cerca de Lyon, y también se produjeron ataques con piedras contra la policía y los bomberos que intentaron actuar en otros incidentes.

En Bagnolet, al norte de París, diez encapuchados, cinco de ellos con armas de fuego, obligaron a descender a los pasajeros del autobús 122 y al conductor y robaron el vehículo. Los asaltantes amenazaron a los pasajeros con sus pistolas y colocaron una en la sien del chófer. Más tarde, lo incendiaron con gasolina en la localidad vecina de Montreuil.

En Nanterre, al oeste de la capital, otro grupo de encapuchados prendió fuego también a un autobús, después de obligar a sus pasajeros a evacuar el vehículo.

Asimismo, tres agresores lanzaron un cóctel molotov contra un autobús en Athis-Mons, después de obligar a los pasajeros y al conductor a apearse de él. El chófer, sin embargo, pudo apagar después el incendio que se produjo tras la explosión del artefacto.

Un cuarto autobús, de una empresa privada, fue también incendiado, aprovechando que estaba aparcado en una calle de una barriada en los alrededores de Lyon (Este).

Estos dos sucesos no han sido los únicos registrados en la víspera del primer aniversario de la ola de disturbios que estremeció Francia del 27 de octubre al 20 de noviembre de 2005. Policía y bomberos fueron apedreados en Corbeil-Essonnes, cuando acudieron a extinguir el incendio intencionado de un coche. Un menor de 16 años fue detenido.