MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los tiempos han cambiado. Si cuando llegas a casa tus padres no te huelen -para saber si has estado fumando o bebiendo-, entonces sospecha. Puede que estén utilizando un dron para vigilarte. Así lo ha hecho un padre de Tennessee (Estados Unidos) con su hija de ocho años.
El padre usó un drone de DJI para seguir a su hija de casa al colegio, según contó en una entrevista a la cadena local de ABC. El fin de espiarla no era sobreprotegerla, dijo el padre, sino comprobar que hacía lo que se suponía que debía hacer cuando no estaba en su compañía.
¿Dónde está el límite del uso de drones comerciales? Actualmente con uno de estos aviones no tripulados, una cámara y un monitor con red Wi-Fi cualquiera puede "espiar", de ahí que hayan generado tanta controversia en países como Estados Unidos, donde incluso se han prohibido en determinados recintos y eventos.
La popularidad de estos está haciendo que su precio baje, que se mejoren sus baterías y que cada vez los veamos en más escaparates.
Si bien es cierto que no se puede privar a la gente de tener uno de estos aparatos para su entretenimiento, sigue habiendo lagunas sobre quién, dónde y hasta qué altura se puede volar un dron.
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ABC (http://www.abc3340.com/story/28875681/dad-follows-daughter-t...)
