Qué es el contenido efímero, por qué es tan popular y cómo funciona en Snapchat o Instagram

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Actualizado: miércoles, 1 febrero 2017 9:20

   MADRID, 1 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -

   ¿Alguna vez has escuchado la frase de 'nada permanece, todo es efímero'? Pues hace unos años esto hizo acto de presencia en las aplicaciones móviles y su punto álgido ha llegado con la popularidad absoluta de Snapchat y de Instagram Stories.

Cuando empezaron a salir a relucir las primeras redes sociales, como Facebook, Tuenti o Twitter, su uso estaba enfocado a dejar comentarios para la posteridad: uno escribía un ‘tuit’, dejaba un comentario o subía una foto y ahí se quedaba hasta que se diera al botón de eliminar o se cerrara la cuenta en cuestión.

Con el paso del tiempo, ya sea por la propia evolución tecnológica o para suplir una demanda del propio público, esto se ha ido transformando y no todo lo que se escribe o se publica dura para siempre: esto es lo que se conoce como contenido efímero.

¿Por qué se ha hecho tan popular esta manera de comunicar algo en los últimos meses? ¿Cómo funciona en las principales aplicaciones que lo contienen, como son Snapchat o Instagram? Esto es todo lo que debes saber del contenido efímero.

CONTENIDO QUE SE BORRA CON EL TIEMPO

El quid de la cuestión viene dado por la propia definición de 'efímero': que dura poco tiempo o es pasajero, según la Real Academia de la Lengua Española.

Aplicar esto a la mensajería instantánea es fácil, teóricamente hablando: los mensajes, las imágenes o los vídeos tienen caducidad, es decir, están disponibles durante el tiempo que permita la plataforma en la que se está enviando el contenido.

¿De cuánto tiempo estamos hablando? Depende del servicio. Aplicaciones como Telegram tienen lo que se conoce como 'mensajes que se autodestruyen: en cuanto los lees, desaparecen del chat. Otras, como son Snapchat o Instagram, permiten que la gente acceda al contenido durante 24 horas de forma pública o unos segundos de manera privada, ni más ni menos.

El tiempo no es el único factor atrayente aquí. El hecho de que sea un contenido que no se pueda guardar (Snapchat e Instagram Stories avisan de las capturas; Telegram directamente lo elimina según lo lees, así que no queda huella alguna) lo hace diferente y desenfadado, algo que muchos usuarios agradecen y de lo que sacan provecho.

¿A QUÉ SE DEBE SU POPULARIDAD?

Pero, ¿por qué se han hecho tan populares Instagram Stories o Snapchat? Una de las razones más fuertes es la flexibilidad que te da el propio contenido efímero. No es lo mismo mandarle una foto haciendo el tonto a tu amigo si sabes que se va a borrar en poco tiempo y que no va a poder guardarla que si va a ser visible hasta el fin de los días.

El usuario puede jugar mucho con este aspecto temporal, algo que dota a estas redes sociales y aplicaciones de un componente esencial para que sigan estando vivas: la espontaneidad. El contenido efímero es espontáneo, fresco y original, tres características que lo hacen prácticamente único.

Un ejemplo claro es el de contar una historia. Contar algo y que todo el mundo pueda acceder a ello no es lo mismo que si solo unos pocos tienen el privilegio de escucharlo o leerlo durante un lapso de unos segundos o minutos. Las dos cosas pueden ser igual de idílicas o de positivas tanto para quien crea como para quien escucha, pero el hecho de que no dure para siempre denota cierta exclusividad que puede ser realmente interesante en según qué situaciones.

EL PELIGRO DEL SEXTING Y DE LAS IMÁGENES ÍNTIMAS

Sí, el contenido efímero tiene sus ventajas y es divertido de utilizar, pero también tiene sus puntos negativos y de difícil control. El 'sexting', o mandar mensajes de texto, imágenes o vídeos de contenido sexual, se ha popularizado mucho desde la irrupción de WhatsApp, pero con las publicaciones que se borran ha adquirido un nuevo nivel.

Cada vez es más la gente que utiliza los chats privados de Snapchat o Instagram Stories para enviar a otra persona algo de contenido sexual o íntimo. Esto en sí no es el problema, cada quien es totalmente libre de hacer lo que quiera con su vida personal, pero sí que surgen inconvenientes derivados: el 'sexting' entre adolescentes o el robo de imágenes privadas o su publicación en la Red sin consentimiento, entre ellos.

Centrándonos en el primero de estos punto, los mensajes de contenido sexual entre jóvenes menores de edad son un hecho y no es raro que salgan a la luz casos donde esta práctica ha supuesto para los adolescentes percances más serios. Es muy importante educar a los niños en el uso de las redes sociales y hay que hacer hincapié en que por mucho que un mensaje se borre o autodestruya a los pocos segundos, pueden hacerse con él o puede exponerles de una manera muy negativa para su persona: el contenido efímero caduca, sí, pero eso no significa que los demás no lo vean.

Respecto al robo de imágenes privadas, tiene que quedar muy claro que si algo desaparece es porque ha existido antes y otros pueden hacerse con ello. Por mucho que las plataformas avisen de las capturas de pantalla, no hay nada que impida que éstas se realicen, por lo que pueden hacerse con la fotografía/vídeo cuando reproducen el mensaje efímero y que quede en sus manos para siempre, aunque uno tenga la intención de mandarlo de forma breve.

CÓMO FUNCIONA EN SNAPCHAT E INSTAGRAM STORIES, LAS 'APPS' MÁS POPULARES

Snapchat fue la aplicación pionera en lo que a fotografías o vídeos que se borran tras un tiempo se refiere. Hasta 2016, la aplicación del icono con el fantasma sobre fondo amarillo era única y dominaba todo el panorama. En agosto de ese mismo año, Instagram irrumpió con fuerza en el lugar con Instagram Stories. Desde entonces, ambas aplicaciones luchan por hacerse con el poder.

Snapchat e Instagram Stories se basan en el mismo concepto: una persona puede crear historias (o 'snaps') grabando vídeos o haciendo fotografías, los cuales tienen un máximo de duración (10 segundos) y están visibles durante un tiempo determinado.

Hay que separar aquel contenido efímero que se publica para todo el mundo de aquel que se envía de forma privada. El primero hace referencia a lo que se conoce como 'historia', es decir, a un apartado de la plataforma en el que se almacenan durante 24 horas los vídeos o imágenes que el usuario quiere que estén disponibles de forma pública.

El segundo, por su parte, se refiere a la función que tienen Snapchat e Instagram Stories para enviar el contenido a través de los mensajes o chats privados: en cuanto el receptor abre el mensaje y pasa el tiempo de duración determinado (hasta esos 10 segundos), lo mandado desaparece.

Por lo demás, ambas aplicaciones se diferencian en pequeños detalles, como temas de filtros, comodidad a la hora de publicar el contenido, tipos de letras, colores y poco más. Si te interesa profundizar más en su batalla particular, te dejamos en este enlace la comparativa que realizamos con la llegada de Instagram Stories.