La Inspección Pesquera de la Junta decomisa más de 70 kilos de productos en la primera quincena de marzo

1.Un trabajador del departamento de Inspección Pesquera arroja chirla al mar, en
EP/JUNTADEANDALUCÍA
Europa Press Andalucía
Actualizado: lunes, 14 marzo 2011 16:20

ALMERÍA 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El servicio de Inspección Pesquera de la Delegación de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta en Almería ha decomisado en las dos primeras semanas de marzo 71,5 kilos de productos pesqueros por no alcanzar la talla mínima reglamentaria. En concreto, los inspectores de la Consejería han decomisado 36,5 kilos de jurel, diez de pulpo, cinco de merluza y 20 de chirla.

De los 36,5 kilos de jurel, 30 han sido intervenidos por los inspectores en el puerto pesquero de Almería antes de su primera venta, con una talla media de 13 centímetros, dos menos de los reglamentados. Los otros 6,5 kilos, con una talla de 12 centímetros, han sido decomisados en un centro comercial de la capital. Este producto había sido capturado por un barco con base en el puerto de Almería y subastado en la lonja pesquera de la capital, según señala la Junta.

Los diez kilos de pulpo han sido decomisados cuando eran desembarcados de varios buques en el puerto de Almería, antes de su primera venta. El peso medio de los ejemplares decomisados era de 750 gramos, cuando el mínimo exigido es de un kilo. Los cinco kilos de merluza fueron intervenidos en el puerto de Adra, también antes de su primera venta, cuando eran desembarcados de varios buques. La talla media de la merluza decomisada era de 15 centímetros, cinco menos que la exigida.

En cuanto la chirla decomisada, 15 kilos se han intervenido cuando eran desembarcados en el puerto de Adra, y cinco en un almacén de segunda venta en Carboneras. La talla media de la chirla intervenida es de 2,1 centímetros, cuando la talla reglamentada es de 2,5 centímetros. Todas las especies decomisadas han sido entregadas en centros benéficos de la provincia, excepto los 15 kilos de chirla decomisados en el puerto de Adra, que han sido devueltos al mar, ya que la chirla se encontraba aún viva en el momento de la intervención.

Debido a la sobreexplotación a la que estuvieron sometidos durante muchos años los caladeros de chirla en Almería, se produjo un notable descenso de recursos en la provincia. Por ello, y con el fin de recuperar esta especie, los caladeros han estado cerrados durante más de cinco años, y tras detectarse su recuperación, volvieron a abrirse en octubre de 2008. Pese a esta mejoría, el delegado de la Consejería de Agricultura y Pesca, Juan Deus, hace un llamamiento al sector para que extreme las precauciones en sus capturas, "de manera que nuestros caladeros vuelvan a ser interesantes para esta modalidad de pesca, ya que la chirla almeriense ha sido un producto muy apreciado y demandado por el consumidor".

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