Investigarán la utilización de erizos y macroalgas como fuente contra las enfermedades cardiosvasculares

Aguilera Firma Un Convenio Con UGR Y Puleva Biotech
JUNTA DE ANDALUCÍA
Europa Press Andalucía
Actualizado: lunes, 15 marzo 2010 16:13

GRANADA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -

El aprovechamiento médico de las sustancias que producen invertebrados marinos como el erizo o el pepino de mar alimentados con macroalgas es el objetivo de la investigación impulsada por la Consejería de Agricultura y Pesca, la Universidad de Granada (UGR)y la empresa Puleva Biotech que pretende conseguir una fuente natural en la alimentación contra las enfermedades cardiovasculares.

En virtud del convenio suscrito hoy en Granada, un grupo de investigadores, enmarcado en el proyecto internacional 'Cardiac', analizará así la bioacumulación de Omega3 o vitamina E en los erizos de mar. Para ello, se determinará en primer lugar las condiciones ambientales influyentes en la producción de dichas sustancias por las macroalgas y, posteriormente, se estudiará el uso de los invertebrados marinos que hayan sido alimentados con macroalgas cultivadas y que puedan por tanto desempeñar la función de biocaumuladores naturales de ácidos grasos poliinsaturados, fucanos o vitamina E, entre otras moléculas de interés.

En ese sentido, la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, consideró en la presentación del acuerdo que este tipo de proyectos, que combinan la búsqueda de la rentabilidad de la producción mediante la investigación para alcanzar un uso beneficioso para la salud de los productos de mar puede suponer "una posible vía de diversificación" para el sector acuícola de la Comunidad Autónoma, "cada vez mejor situado".

De hecho, también se van a estudiar las posibilidades de aprovechar el erizo del mar como alimento 'delicattessen', tal y como explicó por su parte el director de Puleva Biotech, Gregorio Jiménez, quien destacó que, una vez se vaya analizando todas las moléculas que puedan producir las macroalgas, se podrán ira abriendo nuevas posibilidades para su uso en alimentación para combatir las enfermedades inflamatorias y del corazón.

De ahí que, en su opinión, haya que "convencer" a las grandes industrias conserveras de la importancia de los aceites marinos, que hasta ahora se usan fundamentalmente en sectores no alimentarios. "Se tienen que establecer tecnologías para la utilización de esta serie de moléculas para la alimentación", incidió Jiménez, que apuntó a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de la necesidad de ingesta de alimentos con Omega3.

El proyecto 'Cardiac' está coordinado por el SAMS (Scottish Association for Marine Science), centro de investigación escocés con amplia y notable trayectoria investigadoraen la materia, y en él participan otros centros de investigación de España, Escocia, Noruega, Alemania, Federación Rusa, China y Nueva Zelanda, además de Andalucía. El presupuesto del proyecto para su presentación en el VII programa marco de investigación de la Unión Europea estuvo próximo a los cuatro millones de euros, y la parte que ejecutará el grupo andaluz tendrá un importe de casi 222.000 euros.

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