ALMERÍA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), la Asociación Provincial de Empresarios de Productos Hortofrutícolas de Almería (Coexphal) y la Junta de Andalucía han desestimado hoy la propuesta para implantar un paro biológico en el campo que, en abril, lanzó el consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Martín Soler, al considerar que no sería "ni viable ni eficaz" para erradicar plagas.
En sendas notas, el sector y la Administración autonómica han abogado por extremar el "control y cumplimiento" de la orden de 12 de diciembre de 2001 que regula las medidas de control obligatorias así como las recomendadas contra las enfermedades víricas en el campo al tiempo que han minimizado la incidencia de plagas si continúan implantándose de "forma masiva" las técnicas de lucha integrada para trips y mosca blanca.
El informe, fruto de un convenio a tres bandas, incluye como recomendaciones contra el primero de los virus el uso de la técnica de solarización, que corta la proliferación de las poblaciones del trips en el suelo al colocar el plástico que cubre la explotación de forma "inmediata al arranque del cultivo y tras la eliminación de restos vegetales".
Como complemento a esta medida, desde Hortyfruta se ha solicitado, asimismo, a la Junta que introduzca una modificación a la orden de 12 de diciembre de 2001 que obligue a los agricultores con invernaderos de control químico a, una vez terminada la campaña, aplicar un producto no residual --aceite de verano-- en los cuatro días previos al arranque de las matas.
El estudio, elaborado por técnicos de la Administración autonómica y de Coexphal, ha tomado como base 13 explotaciones de la Comarca del Poniente con plantaciones de melón, sandia, calabacín, pepino, tomate, pimiento y berenjena donde se han realizado conteos de la población de mosca blanca y trips después del arranque y la eliminación del cultivo.
En seis de las fincas elegidas, los productores habían implantado técnicas de control biológico de plagas mientras que en siete invernaderos se continuaba con el tratamiento con fitosanitarios químicos aunque en nueve de los cultivos fue necesario cubrir de plástico la estructura para su solarización.