SEVILLA 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de COAG a nivel nacional y andaluz, Miguel López, ha reivindicado una relación contractual en el sector agrario y no estar sometido al albur de la distribución.
En una entrevista concedida a Europa Press, López ha indicado que "no se puede aceptar" que siga funcionando como hasta ahora la cadena agroalimentaria y ha señalado que "hay países donde se alcanzan acuerdos, donde hay un reparto de funciones o se actúa incluso con políticas agrarias propias".
"Creo que ha tocado techo, no podemos seguir soportando esto, por lo que tendremos que iniciar una guerra trozo a trozo, supermercado a supermercado", ha subrayado, a lo que ha añadido que "no puede ser que estén concentrando los beneficios y estén machacando todos los días al tejido productivo".
"Queremos una ley de contratos que garantice una relación contractual seria y no sometidos al albur de lo que necesita la distribución", ha cerrado.
Por otra parte, ha considerado "inaceptable" que Europa se esté reposicionando en sectores continentales, como la leche, el azúcar o los cereales, donde es "deficitario" mientras que importa cultivos de las producciones mediterráneas como frutas y hortalizas, aceite de oliva o vino.
Asimismo, ha descrito como "muy fuerte" que en Europa se planteen unas normas de condicionalidad que "nos restan competitividad", mientras que las producciones que vienen de fuera "no cumplen estas mismas condiciones".
"Nosotros no podemos estar en Europa con costes sociales, impuestos y costes de producción de primer mundo y pretender que vendamos nuestros productos con precios de los países terceros, no tiene sentido", ha subrayado.
Incluso ha detallado que Europa mantiene "el precio alto del euro" que "perjudica nuestras exportaciones". Así, según ha explicado, "un euro que está muy por encima del dólar es muy bueno para importar materias primas y para hacer negocio, pero muy perjudicial para nuestro negocio". En este sentido, ha indicado que "si tuviéramos un euro equilibrado, un kilo de algodón que ahora se paga a 90 pesetas pasaría a 160 pesetas".
Por último, ha considerado "una barbaridad" que "no se proteja nuestra producción y se utilice como moneda de cambio cada vez que nos acercamos a un país tercero".