Almería.- Tribunales.- El panadero tiroteado en Huércal de Almería declarará ante el juez la próxima semana

Actualizado: sábado, 10 febrero 2007 12:11

ALMERIA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El panadero tiroteado en Huércal de Almería al ser confundido por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local con el autor de un robo, Joaquín G., está citado a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número seis de Almería, Carmen Beardo, la próxima semana por un presunto delito de desobediencia al no detener su vehículo.

Así lo confirmó a Europa Press el letrado del panadero, Pedro Torres, quien reveló que las diligencias instruidas por la Guardia Civil recogen que los agentes implicados en el tiroteo --dos de la Guardia Civil y un policía local-- "temieron por su vida cuando Joaquín huyó con al furgoneta porque, según ellos, estaban situados en la parte delantera y la furgoneta pudo atropellarles".

Según el abogado, las diligencias indican además que los agentes dispararon al aire y a las ruedas del vehículo", lo que para Torres contrasta con que los impactos de bala llegaran "dos a una oficina de Cajamar, otro a una vivienda y dos entraran por la ventanilla posterior de la furgoneta".

Asimismo, anunció que las diligencias instruidas por la Guardia Civil y las instruidas por Joaquín G. ya están unificadas y que, una vez que declare el panadero, Torres también pedirá que declaren los tres agentes que ocupaban el vehículo camuflado que se situó tras la furgoneta de Joaquín y desde el que bajaron los autores de los disparos que, según sus propias declaraciones, fueron un guardia civil y el policía local.

Los hechos se produjeron en la madrugada del 27 de enero cuando dos agentes de la Guardia Civil y un policía local de Huércal confundieron al pastelero, que se encontraba dentro de su furgoneta, aparcada, con el autor de un robo en una nave del polígono industrial de San Rafael (Huércal de Almería).

Según el comunicado remitido por la Guardia Civil, el dispositivo policial rodeó al vehículo y el policía avanzó hacia la parte delantera izquierda de la furgoneta, un guardia civil a la delantera derecha y un tercer agente de la Benemérita se dirigió a la puerta del conductor, con la intención de identificar al sujeto y comprobar si en el interior del vehículo había otros individuos o alguno de los efectos robados.

Cuando el agente se disponía a abrir la puerta del conductor, según el Instituto Armado, la furgoneta efectuó una brusca salida obligando a los efectivos policiales a esquivar su movimiento para evitar el atropello, por lo que el policía local y el último agente citado de la Guardia Civil desenfundaron sus armas reglamentarias y efectuaron varios disparos intimidatorios al aire y posteriormente a las ruedas del vehículo, que huyó.

Minutos después, se personaba en el puesto de la Guardia Civil de Huércal de Almería Joaquín G., manifestando ser el conductor de la furgoneta y narrando lo sucedido, alegando que huyó al temer un atraco.

El panadero señaló a Europa Press que fue sólo uno el agente que se dirigió a la furgoneta y que no se colocó en el frontal, sino el lateral, tratando de forzar la puerta, y que no iba uniformado.