Almería.-Tribunales.-Un testigo dice que asesino confeso y víctima "compartían todo" y minimiza su adicción al alcohol

Actualizado: miércoles, 9 enero 2008 13:53

La familia del fallecido revela que se enteró del juicio ayer por internet, por lo que no ha podido ejercer la acusación particular

ALMERÍA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

El propietario del almacén donde se produjo el asesinato de E.M.G., un hombre de 61 años que murió de dos puñaladas asestadas por un amigo tras una presunta discusión por un vaso de vino, aseguró hoy ante el tribunal y el jurado popular que acusado y víctima "compartían todo" y mantenían "una buena relación".

El único testigo en declarar de los cuatro citados para la segunda sesión de la vista oral que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, describió que, si "uno tenía tabaco o comida, el otro también" y minimizó la adicción al alcohol de ambos esgrimida tanto por la Fiscalía, como por la defensa de J.C.B., de quien dijo "trabajaba menos" que la víctima.

Según su relato, se enteró de los hechos por boca de otro inquilino del inmueble, quien acudió "corriendo" a su bar y le dijo que "Pepe había matado de golpe a Eusebio cuando estaban comiendo y bebiendo", aunque afirmó que ambos se limitaban "a tomar unas cervezas, siempre dentro de casa".

Recordó, asimismo, que él mismo llamó a la Policía Nacional pero que cuando llegó al número 20 de la calle Severo Ochoa de El Ejido ya se había personado una dotación a raíz de la confesión que el procesado había realizado tras acudir a las dependencias de la Comisaría.

ÚNICO TESTIGO OCULAR.

El dueño del almacén, frecuentado por transeúntes según el escrito de calificación de la fiscal, ofreció de segunda mano la descripción de los hechos que le hizo el único testigo ocular de los hechos, otro arrendatario del inmueble identificado como M.A.M. a cuyo testimonio renunciaron las partes después de que no compareciese hoy.

Así, declaró que M.A.M. le contó que se encontraba en su habitación cuando, tras oír unos ruidos procedentes del vestíbulo, salió y vio a agresor y víctima forcejeando. E.G.M. --continuó-- cayó entonces al suelo y "J.C.B. le dio una puñalada en la garganta y otra en la barriga".

El procesado, un hombre de 55 años natural de Jaén, declaró ayer que "apenas" recordaba lo que pasó el día de los hechos aunque reconoció haber bebido "de todo y mucho" junto al fallecido, a quien le unía "una buena relación de amistad". Ratificó, asimismo, ante la sala haber seguido tratamiento para rehabilitación de su alcoholismo en el centro penitenciario provincial de El Acebuche, donde permanece en prisión incondicional desde el 6 de septiembre de 2006.

Por otro lado, el agente que, pasadas las 23.00 horas del 3 de septiembre de 2006, le recibió en dependencias y procedió a su detención, corroboró ante la sala la "intoxicación etílica" que, en ese momento, sufría el acusado, quien, "muy nervioso", sólo acertaba a decir "lo he matado, he tenido una discusión con él y creo que está muerto".

La Fiscalía solicita una pena de 16 años de prisión y una indemnización de 60.000 euros por un delito de asesinato al que aplica la circunstancia modificativa atenuante de embriaguez mientras que la defensa pide la libre absolución al considera que su patrocinado no es imputable debido a que, en el momento de los hechos, tenía sus "facultades mentales alteradas".

Fuentes jurídicas señalaron, sin embargo, a Europa Press que podría reconocer en sus conclusiones la atenuante de arrepentimiento por lo que la condena se rebajaría a diez años de cárcel.

El informe forense adjunto en las actuaciones refleja que E.G.M. presentaba una herida incisa en el pecho que le alcanzó el pulmón izquierdo y le causó un hemotórax en la cavidad pleural. Pero la lesión mortal fue una puñalada latero cervical, que le seccionó por completo la yugular y derivó en un shock hemorrágico.

En declaraciones a los periodistas, el hermano y sobrino de la víctima, natural de Fuente Palacios (Jaén), revelaron que se enteraron de la vista oral por "internet" y lamentaron que "nadie" les haya citado para ejercer la acusación particular ni informado de la indemnización que para ellos solicita el Ministerio Público.

Según la instrucción, E.M.G. carecía de parientes por lo que no se reclamó su cuerpo, un extremo que desmintió la familia, que se hizo cargo de darle sepultura y que también negó la presunta adicción al alcohol del hombre que, según subrayaron, "se había desplazado a trabajar a El Ejido, al igual que otro de sus hermanos".

La vista oral se reanudará mañana, a las 09.30 horas, en una tercera sesión en la que está prevista la declaración de los peritos y la práctica de la prueba documental.